El Seprona de la Guardia Civil detectó 17 infracciones a la ley de caza en cotos de la zona del Maestrazgo y la Sierra de Arcos en Teruel, entre las que se encontraba abatir ejemplares de cabra montés sin las correspondientes autorizaciones, lo que está sancionado con multas de entre 3.000 y 60.000 euros.

Los agentes del Seprona detectaron a los furtivos durante uno de los dispositivos de vigilancia y control de las actividades cinegéticas, informa la Guardia Civil en una nota, el pasado 5 de abril.

Los agentes encontraron a varias personas sin licencia de caza ni autorización del coto en el que se encontraban.

Realizaron además varias denuncias por no usar los precintos obligatorios en caza mayor (que deben ser colocados inmediatamente después de abatir la pieza y antes de abandonar el lugar de caza) y también por transportar las piezas, abatidas de manera ilegal al no contar con la autorización del coto.

Según las mismas fuentes, los denunciados carecían de los debidos permisos para el transporte, para lo cual es necesaria autorización firmada por el responsable de la cacería.

Además, los agentes se incautaron de varias armas largas, miras telescópicas, más de veinte precintos y matrices de precintos de caza mayor del Gobierno de Aragón, y una cabeza de cabra montés (Capra pyrenaica) que los furtivos pretendían llevarse como trofeo.

Por otro lado, informan las mismas fuentes, el pasado mes de marzo, el Servicio de Protección de la Naturaleza en Alcañiz (Teruel), junto con los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, tuvieron conocimiento de que unos cazadores habían dado caza, durante una batida autorizada para jabalí, a varios ejemplares de cabra montés.

La caza de esta especie cinegética requiere de la concesión previa de una autorización administrativa expedida por el Gobierno de Aragón, en la modalidad de rececho o rastro, de la que carecían.

Se inició una investigación y los agentes consiguieron localizar a los infractores e intervenir la calavera de otro ejemplar de macho de cabra montés.

La caza de sarrio (Rupicapra pyrenaica pyrenaica), cabra montés (Capra pyrenaica), ciervo (Cervus elaphus), corzo (Capreolus capreolus), gamo (Dama dama) y muflón (Ovis musimon) sin licencia o sin contar con las autorizaciones y permisos preceptivos o incumpliendo lo que disponen, supone una infracción muy grave a la ley de caza de Aragón, por lo que los supuestos autores se enfrentan a un procedimiento sancionador, con multas desde 3.000 hasta 60.000 euros, incluyendo la prohibición de cazar de uno a cinco años.