La Policía de Zaragoza detuvo el pasado jueves a una mujer que simuló un falso atraco para apoderarse de 2.500 euros en el bar donde trabajaba como cocinera. La detenida acabó reconociendo la simulación y quedó en libertad a disposición judicial.
Según la denuncia presentada, la mujer había sido asaltada por un joven armado con una navaja mientras trabajaba en la cocina de un bar en el Actur, preparando las tapas del día. La presunta víctima estaba sola en el establecimiento cuando ocurrieron los hechos, a primera hora de la mañana.
El delincuente se habría apoderado de una mochila donde se guardaba el dinero de porras y loterías, antes de huir a pie.
Algunas imprecisiones en la denuncia y el hecho de que el supuesto asaltante conociera con antelación donde se guardaba el dinero levantó sospechoso entre los investigadores policiales.
CONFESION Tras volver a interrogar a la denunciante, ésta terminó confesando que no se había producido tal atraco. La mujer explicó a los agentes que se había inventado el suceso porque tenía dificultades económicas y necesitaba el dinero para hacer frente a unos pagos.
Fuentes de la Jefatura Superior explicaron que en los últimos meses se han repetido este tipo de denuncias falsas en Zaragoza, "especialmente sobre atracos callejeros. En la mayoría de los casos se trata de personas que se han gastado un dinero en el juego o en otras actividades poco confesables y se inventan el robo porque temen el reproche familiar. Al no tratarse de delincuentes experimentados, sino de personas normales, las falsas denuncias terminan por desbaratarse cuando los denunciantes presentan historias incompletas o contradictorias".
En este sentido, señalaron que un elevado número de simulaciones se descubren. "A veces hay que investigar hasta las cartulinas de algún bingo, lo que obliga a un trabajo costoso y complejo", añadieron.
También se simulan muchos robos en viviendas y en comercios. Recientemente se descubrió un falso robo en un piso cuando la Policía Científica comprobó que la puerta de acceso a la vivienda afectada había sido forzada desde el interior de la misma.
La Policía atribuye la proliferación de falsas denuncias a la escasa penalización de las mismas en España. El autor de una simulación de delito sólo puede ser condenado a penas multa de seis meses a un año, según el Código Penal.
