Desde el inicio de la crisis, el número de personas que sufre una depresión en España se ha incrementado un 19,4% (entre 2006-2010), según el último estudio presentado por la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS). En Aragón, actualmente hay 45 personas ingresadas en las unidades de Salud Mental por un trastorno de este tipo. Los jóvenes son el perfil más vulnerable. Según el Instituto Nacional de Estadística, uno de cada diez la padece. En el ámbito mundial, esta patología ocupa el primer puesto del ránking de enfermedades en jóvenes entre 10 y 19 años. El último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) refleja que el 20% de los menores tiene depresión.

Aunque 45 --según los datos del 2013 ofrecidos por el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón-- pueden parecer pocos, los expertos aseguran que es muy difícil conocer la cifra exacta de las personas que puedan estar sufriendo una depresión y que, en muchos casos están mal diagnosticados. Aun así, insisten en que este porcentaje actual hace saltar las alarmas. Achacan al cambio social, al paro juvenil y la exigencia personal como algunas de las principales causas que están incrementando las cifras. Una situación que obliga a fundaciones como la de Rey Ardid a desarrollar programas escolares específicos para la prevención.

El psiquiatra del hospital Miguel Servet de Zaragoza, Eduardo Martínez, asegura que en Aragón, actualmente, no hay un alto porcentaje de casos censados, pero alerta de que la depresión en los adolescentes se está convirtiendo "en la pandemia del siglo XXI". Como consecuencia, un porcentaje elevado opta por el suicidio, que ocupa el tercer lugar entre las causas de mortalidad en adolescentes. Según el psiquiatra, se estima que en el 2012 fallecieron "1,3 millones de adolescentes" en todo el mundo, principalmente en países subdesarrollados.

Para la psicóloga y autora de la Guía para Padres y Madres, Belén Serrano, la OMS ha diagnosticado mal una enfermedad que va in cresccendo. "Decir que el 20% corresponde a depresiones es excesivo" y señala que muchos casos responden a cuadros ansiedad, trastornos de la conducta o hiperactividad que también tienen que ser tratados. Una opinión que comparte con Laura Martínez, especialista infanto-juvenil, que explica que "se suelen incluir problemas de conducta" en el mismo paquete.

Eduardo Martínez, explica que la depresión en los jóvenes se expresa con frecuencia de forma "atípica". Precisamente trastornos como la ansiedad pueden esconder un caso de depresión que, ligado al consumo de tóxicos, "hace que el diagnóstico sea más complejo y retrase el inicio de su tratamiento".

El responsable de integración de la fundación, Francisco Galán, señaló que en las dinámicas se trabajan las competencias que los estudiantes tienen que adquirir para enfrentarse a la realidad. Y lo que es más importante, descubren qué es una enfermedad mental. Más en una época en la que "dejan de estar en la familia y comienzan a abrirse y relacionar con el mundo y no siempre es cómo esperaban", explicó Laura Martínez. "Se encuentran con contradicciones internas y eso puede frustrarles".

Laura Martínez explicó "suelen ser conscientes de lo que van a hacer y algunos han tenido experiencias cercanas en su familia y creen que es una solución". También están los que tienen la idea muy interiorizada y no los llevan a cabo, "suelen hacerlo los que son más impulsivos".

Serrano apuntó al cambio de modelo social como una de las causas de la frustración. "Estamos en la época del te lo doy todo". Cuando se enfrentan al mundo real, "que no siempre es como quieren, entran en contradicciones" y si no tienen una bases consolidadas desde la infancia "tienen que enfrentarse a algo nuevo y puede convertirse en una lucha diaria", añadió Laura Martínez.

El sociólogo y profesor de facultad de Ciencias Humanas y de la Educación en Huesca, Manuel Marco, explicó que "las generaciones actuales supuestamente iban a vivir mejor que sus y con la crisis va a ocurrir lo contrario". Esta idea ha conllevado que hayan vivido "muy protegidos y ahora se encuentran con que ese ideal no es así" y que hay un 55% de jóvenes en paro.

"El adolescente cree que puede hacer todo lo que se propone y que no le va a pasar nada", explicaba Laura Martínez. El psiquiatra del Servet pone sobre la mesa un añadido: el consumo de sustancias tóxicas "como una vía de escape y una alternativa".