Las consultas de los médicos de familia comienzan a abordar otros temas más allá del coronavirus. Los efectos propios de las semanas acumuladas de confinamiento ya se dejan notar en la actividad diaria de los centros de salud, donde emergen problemas como la ansiedad o la depresión, que castigan en mayor medida a personas mayores. «Estos cuadros comienzan a ser frecuentes en las consultas y creemos que cada vez lo serán más como consecuencia de tanto tiempo sin poder salir ni relacionarse», explica un médico de cabecera.

Pero los problemas alcanzan a otro tipo de dolencias también relacionadas con la falta de actividad. Así, los profesionales sanitarios atienden casos de subidas de tensión, de azúcar o problemas de circulación como consecuencia de no poder caminar ni realizar actividad física. «Es cierto que este tipo de cuestiones cada vez son más habituales. La gente está deseando salir de casa y vienen al médico con mucha ansiedad y con poca paciencia», admiten desde otro centro.

Esas atenciones se añaden a las que los médicos de familia llevan a cabo con los enfermos por coronavirus y al seguimiento de su evolución a través de una llamada telefónica, aunque, de momento, el número de atenciones no dista mucho del habitual. «Tengo en agenda 34 pacientes a atender durante el día de hoy y casi todos ellos por teléfono, solicitando a veces fotos a través del correo electrónico. Esa cantidad es similar a la que asumo un día normal en actividad presencial», expone un sanitario de la capital aragonesa.

También los que han superado el coronavirus están acudiendo a recibir consulta en los centros de salud . En su caso, víctimas del estrés postraumático que afecta a pacientes que han estado muy graves. «Vuelven a casa tras permanecer varias semanas ingresados y sin saber si volverían a ver a sus seres queridos. Han estado mucho tiempo solos, con la única compañía del móvil, y muy tristes», subraya un facultativo aragonés.

De igual modo, también los niños han vuelto a las consultas. En su caso, como consecuencia, generalmente, de lesiones en la piel que los expertos relacionan con el covid-19. «Es verdad que los pediatras están atendiendo problemas derivados del riego sanguíneo y que provocan una especie de sabañones principalmente en los pies. Se están abordando junto al servicio de dermatología porque al parecer podrían estar relacionados con el virus», indican desde un centro.