El consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha informado este jueves de que el expediente de derribo del convento de Jerusalén queda a la espera de que se pronuncie la Comisión de Patrimonio después de que el informe técnico advirtiera de que podría ser objeto de catalogación.

Por tanto, ahora, el Ayuntamiento de Zaragoza iniciará los trámites legales para que Patrimonio se pronuncie sobre la catalogación o no de este convento, situado junto al estadio de La Romareda.

La decisión, en todo caso, será del Gobierno municipal, pero el consejero ya ha adelantado que no tiene planes de contravenir informes técnicos en la toma de decisiones.

Asimismo, ha asegurado que no contempla que la empresa propietaria del inmueble pueda solicitar una indemnización o una permuta en caso de que el convento sea catalogado.

No obstante, Serrano, quien ha negado cualquier relación entre este expediente y el futuro del estadio de La Romareda, ha indicado que no ha hablado con la propiedad.

Ha calculado que la Comisión de Patrimonio se pronunciará en menos de un año, pero "probablemente" más de seis meses.

Por otro lado, ha aprovechado para señalar que hace tres días se firmó el contrato por el que se adjudicaba la redacción del proyecto de urbanización de la ampliación del Parque Pignatelli y ha reiterado que no va a tocar "ni una sola coma" del proyecto aprobado por unanimidad el mandato anterior.

No solamente no se ha paralizado, sino que además espera que no se retrase "ni un solo mes" para adjudicar la construcción de las 107 viviendas proyectadas en el entorno.

De hecho, propondrá en la sesión del Gobierno de la ciudad de este viernes que no se convoque a la mesa de adjudicación en tres meses, plazo que estima suficiente para que se redacte el proyecto de urbanización y para llegar a un acuerdo con la DGA, que recurrió la licitación de la construcción de esas viviendas.

En ese caso, no se perdería "ni un minuto", ha concluido.