La demolición de la casa azul de Calatayud comenzará esta semana, según reiteró ayer el presidente de la comunidad de vecinos, Juan José Langa, quien precisó que será un "derribo selectivo" para no afectar a las edificaciones contiguas al inmueble. Este consiste en realizar la intervención planta por planta, empezando por las superiores, y desde fuera del edificio, de forma que se eviten afecciones a los edificios próximos. La empresa adjudicataria, Usabiaga, es una de las pocas que posee la maquinaria necesaria. El objetivo es derribar el edificio número 6 y 8 de la calle Justo Navarro, después de que el pasado 10 de noviembre quedara afectado sin solución tras aparecer una enorme sima en su base.