Los reflejos en la pantalla procedentes de las luces del techo o las ventanas obligan a forzar la vista, por lo que se aconseja colocar un filtro antirreflector, una mejora que ya incorporan algunos ordenadores (es más rara en dispositivos pequeños). En caso de trabajar en un interior no debe ahorrarse en iluminación. No es saludable mirar pantallas en la oscuridad, incluida la del televisor, sobre todo en el caso de niños. Está desaconsejado ver la tele en la oscuridad.