Un fuerte olor a gas en la casa cuartel de Gallur (Zaragoza) ha obligado a los agentes y a sus familias a tener que abandonar las instalaciones por razones de seguridad.

De camino al lugar se están desplazando varios técnicos para realizar el origen del incidencia y poder restablecer la normalidad en la actividad tanto de los miembros de la Benemérita como de las personas que viven allí.

Nadie ha resultado intoxicado por la fuga.