La Policía Local cortó ayer los caminos rurales del entorno de Movera y Pastriz por riesgo de inundación. Las familias de la urbanización residencial Torre de Urzáiz, ubicada entre ambas localidades, fueron desalojadas en un primer momento en previsión de que el muro de contención pudiera romperse tras la crecida del Ebro, que anoche llegó a su punto más alto según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) aunque, finalmente sí pudieron quedarse en sus casas.

Efectivos de la Policía Local y los Bomberos de Zaragoza, en colaboración con técnicos de la CHE, procedieron al desalojo preventivo de unas 25 personas, según los Bomberos, dado que "el agua había sobrepasado la mota, aunque en poca cantidad". La Policía cortó todos los accesos a la urbanización y a los caminos rurales de ese entorno por seguridad y para evitar que otros vecinos pudieran adentrarse en ellos. Según fuentes municipales, el nivel de la crecida del Ebro, sumada a la del Gállego, también en crecida, rebasaron la mota existente en ese punto.

Los Bomberos y la Policía dieron el aviso a la decena de familias que, aproximadamente, viven en la urbanización de manera estable, para proceder a su desalojo en previsión de que la mota pudiera romperse. Hay alrededor de 40 viviendas en esta zona. No es la primera vez que se inunda esta zona. Abadía explicó que la solución a este problema es "complicada" porque los terrenos están por debajo del nivel del agua del río. La asociación vecinal Dos Ríos ha denunciado esta situación en varias ocasiones exigiendo alternativas para evitar sucesos como el de ayer