Los Bomberos y la Policía Local de Zaragoza tuvieron que desalojar el martes por la mañana un edificio de seis viviendas en la plaza Mayor del barrio de Juslibol. La operación se llevó a cabo después de que una vecina de la zona llamara a los servicios de urgencia de la ciudad para alertar de las grietas que presentaba el inmueble. Tras la observación de los técnicos que se desplazaron hasta el lugar, en el número 39 de la plaza, se declaró la ruina inminente por parte del arquitecto municipal como consecuencia de los problemas estructurales del bloque de viviendas.

La zona tuvo que acordonarse para evitar que nadie accediese al edificio y, además, una patrulla de la Policía Local se mantuvo presente frente al edificio para asegurarse de tal fin. La previsión del ayuntamiento era que a lo largo del día de ayer se procedería a apuntalar la estructura del bloque para que, posteriormente, las familias desalojadas pudieran acceder, siempre acompañadas por algún agente o bombero, a sus casas y recuperar sus pertenencias y enseres. Pero según los vecinos, ayer no se pusieron puntales. Eso sí, los Bomberos que estuvieron presentes en la zona cerraron la plaza al tráfico y sacaron del edificio a las mascotas de las familias afectadas, según relataron algunos testigos.

En el bloque desalojado, cuatro de las viviendas estaban alquiladas y dos okupadas ilegalmente. En estas últimas vivían una familia formada por dos adultos y un niño en una y dos adultos en la otra. En los pisos alquilados había una familia con dos adultos y dos niños, otra con dos adultos y, en las dos restantes, vivía un adulto en cada una de ellas.

DESDE HACE TIEMPO

Los vecinos de la zona aseguran que la vivienda mostraba signos de desgaste y grietas desde hace tiempo, e incluso señalan que el estado de la estructura ha podido empeorar debido a las obras que se están llevando a cabo en la iglesia de este barrio zaragozano, que se sitúa en la misma plaza pero que no está pegada al edificio afectado. Debido a estos trabajos de reparación del templo, por la plaza pasaban muchos camiones y maquinaria pesada.

Los afectados que vivían en las viviendas de alquiler fueron atendidos ayer por la tarde por asistentes sociales, y se les va a proporcionar un alojamiento alternativo en colaboración con entidades como el Refugio. Por su parte, relata un testigo, los okupas se marcharon «por su cuenta» sin reclamar ningún tipo de asistencia. El bloque desalojado colinda con un solar y con otra vivienda que se reformó hace poco, según la misma fuente. «Los dueños temen que les pueda afectar a su casa», cuenta y asegura que el edificio declarado en ruinas (con tres plantas de altura) también se reparó hace tiempo para habilitarlo y alquilar los apartamentos.

Hasta la zona se trasladaron ayer, además de los técnicos, la Policía y los Bomberos, el concejal delegado de este último cuerpo, Alfonso Mendoza, y la concejala de Barrios Rurales, Paloma Espinosa. También estuvo presente la hasta ahora alcaldesa, Pilar Antorán.