Dos bloques de seis plantas cada uno y ubicados en el centro de Huesca tuvieron que ser evacuados en la tarde de ayer al producirse una falsa alarma por una supuesta fuga de gas. Cuando todos los residentes se hallaban en la calle, donde pasaron una hora, se averiguó que el olor sospechoso provenía en realidad de un edificio contiguo donde se había llevado a cabo la limpieza de un depósito de gas.

Técnicos de la compañía de suministro y miembros del servicio de bomberos inspeccionaron los bloques desalojados y no hallaron ninguna avería que pudiera poner en peligro la vida de los moradores.

"Me he asomado a la ventana y he visto que había mucha gente mirando hacia arriba", manifestó una de las personas evacuadas. "Enseguida me he enterado de lo que pasaba y he bajado a la calle con todos los demás", agregó.