Los vecinos del cerro de Pui Pinos, en Alcañiz, salieron ayer a la calle para exigir al ayuntamiento soluciones. Desde el deslizamiento que se produjo hace dos años en el Pui Pinos, las familias que fueron desalojadas no han tenido noticia alguna sobre qué pasará con ellos, si se reconstruirán sus viviendas o si nunca más volverán a vivir en esa zona.

Ante la negativa del alcalde, Juan Carlos Gracia Suso, a recibirles, según denunciaron los afectados, ayer más de 400 vecinos de la localidad recorrieron varias calles del municipio para reclamar un encuentro y, sobre todo, respuestas. La manifestación comenzó en la ronda de Teruel y recorrió la avenida Aragón para terminar en la plaza de España, donde se leyó un comunicado.

«Queremos soluciones», «nuestras casas» o «no más mentiras» fueron algunos de los mensajes que se escucharon durante la marcha, además del de «este alcalde no nos oye», que fue uno de los más coreados. En total son seis familias las que fueron desalojadas y que continúan viviendo en pisos cedidos por el consistorio después de ver cómo se derrumbaron las suyas.

Por ahora nada se sabe de su futuro, pues, aunque hubo varios representantes políticos, ninguno de ellos formaba parte del PP, que gobierna en la localidad turolense y que ayer se mantuvieron en silencio y en segundo plano.