Una fuerte tormenta obligó a suspender ayer la celebración de las vaquillas en el día de San Roque en Calatayud y otros actos programados en la ciudad. Desde las 17.30 horas y hasta las 19.00 horas, aproximadamente, un aguacero dejó 35 litros por metro cuadrado en la ciudad. Otras localidades como Daroca y Fonfría y zonas del Maestrazgo y del Pirineo también fueron afectadas por las fuertes lluvias.

Los cuerpos de seguridad bilbilitanos se vieron obligados a desalojar la plaza de toros, en la que había unas 7.000 personas en una operación que se desarrolló «de forma ordenada, progresiva, sin incidentes y atendiendo a las indicaciones de la presidencia del festejo», según el alcalde, José Manuel Aranda.

En el resto de la ciudad se registraron pequeñas afecciones que han sido atendidas por las brigadas municipales los bomberos de la DPZ y la empresa concesionaria de aguas, Aquara. Bastantes calles quedaron inundadas y varios espectáculos programados por las peñas al aire libre tuvieron que ser trasladados.

La sesión de vaquillas de hoy también quedó suspendida, por el mal estado en el que se encuentra el albero. La actividad taurina se recuperará el próximo 8 de septiembre a las 17.00 horas. «Agradecemos a toda la ciudadanía su colaboración, respondiendo a los consejos de los cuerpos de seguridad, lo que ha hecho posible un rápido desalojo», indicó Aranda, que pidió comprensión.

Las afecciones meteorológicas, a parte de grandes cantidades de precipitación, dejaron también importantes descensos de temperatura.