La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada al robo en establecimientos a la que se le atribuyen doce delitos cometidos en localidades de la provincia de Zaragoza y de Soria capital desde el pasado mes de septiembre y hasta el 26 de febrero.

Se trata de cuatro hombres de nacionalidad rumana, de edades comprendidas entre los 25 y 29 años, vecinos de Zaragoza y de la localidad zaragozana de Alagón, supuestamente integrantes de un grupo especializado en violentar máquinas recreativas tipo B, instaladas en bares, y que hoy han pasado a disposición judicial, informan fuentes de la Guardia Civil en una nota de prensa.

Los individuos han sido detenido esta madrugada cuando iban a perpetrar una nueva sustracción en un bar del barrio de Monzalbarba, de la capital aragonesa, en el marco de la Operación Areados, que tenía como objetivo localizar y detener a los autores de distintos robos y que se suponía habían sido cometidos por el mismo grupo de personas.

Se trataba de hechos con similar "modus operandi" ya que los autores violentaban las rejas que protegen las puertas de acceso al establecimiento, y una vez en el interior fracturaban las máquinas recreativas para sustraer su recaudación.

Las investigaciones permitieron determinar la identidad de los supuestos autores y hallaron evidencias que corroboraban su autoría en un total de doce delitos de robo con fuerza cometidos en diferentes localidades de Zaragoza y de uno en Soria.

También se determinó que los vehículos utilizados en estos hechos eran siempre los mismos, propiedad de dos de los detenidos, por lo que la investigación se centró en su localización.

Así, los sospechosos han sido localizados a las 04.20 horas de hoy en Monzalbarba cuando supuestamente iban a perpetrar un robo en un bar tras haber estacionado dos vehículos en las calles adyacentes y dirigirse a su objetivo.

Aunque intentaron huir de la población al percatarse de la presencia de los agentes fueron inmediatamente interceptados y detenidos.

Las cuatro personas ocultaban sus rostros con capuchas y bufandas tubulares para evitar ser identificados en la comisión del robo.

En la inspección de los vehículos fueron intervenidos una cizalla de color naranja de grandes dimensiones; una mordaza (herramienta); dos linternas de pequeño tamaño; un pasamontañas negro; una bufanda tubular negra; dos pares de guantes, y dos prendas de vestir tipo chaqueta.

Durante el día de hoy se han efectuado dos registros en los domicilios de los detenidos, donde se han hallado dos bolsas que contenían diversas monedas de un euro procedentes de los hechos delictivos imputados

Las investigaciones han determinado que se trata de un grupo organizado cuyos componentes desarrollan diferentes labores, de modo que en el primer escalón estarían las personas encargadas de buscar establecimientos donde cometer los robos, en el segundo quienes realizarían las labores de vigilancia y asegurarían la huida rápida del lugar y en el último los que efectuaban el robo en sí.

En la comisión de los delitos guardaban medidas de seguridad para evitar ser interceptados, estacionando los vehículos en lugares diferentes y próximos al establecimiento, lo que les permitía abandonar la población por dos vías distintas y evitar ser interceptados por la Guardia Civil.

La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.