Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han desarticulado una red francesa de narcotráfico que introducía droga a través del Pirineo, en una operación conjunta que se ha saldado con la intervención de 650 kilos de hachís y la detención de nueve personas.

Los detalles de la operación, que se inició a raíz de la intensificación de los controles de fronteras tras los atentados de París del pasado noviembre, han sido detallados hoy en rueda de prensa por la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, el comisario provincial de policía, Fernando Pascual, y el jefe de la Comandancia de Guardia Civil, Vicente Reig.

Los detenidos, nueve franceses de origen marroquí y una mujer española asentada en Melilla que servía de "pantalla legal" para la red a la hora de contratar pisos y garajes, introducían la droga desde Marruecos a través Estepona (Málaga) y la transportaban rápidamente a viviendas de Sabiñánigo y Jaca, en el Pirineo oscense.

Según los investigadores, la droga era custodiada en los garajes de dichas viviendas mientras varios miembros de la red inspeccionaban en vehículos, dotados todos de matrículas falsas de distintas nacionalidades, los accesos a Francia a través de los pasos fronterizos para dar el aviso de que el paso estaba libre.

Mediante este procedimiento, denominado "go fast" (envío rápido), los miembros de esta organización, todos en prisión tras prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Jaca, trataban de esquivar la vigilancia fronteriza y transportar la droga a Francia.

La operación se inició hace tres meses, al detectar los investigadores la presencia en Jaca y Sabiñánigo de una organización criminal internacional que podría servirse de varios garajes para ocultar cargamentos de droga, antes de su transporte a territorio francés.

El transporte con droga, una vez activado el aviso de la inexistencia de controles, era realizado con rapidez, sin paradas en gasolineras y áreas de servicio para evitar ser detectados.

Los agentes, con la colaboración de la policía francesa, pudieron determinar que los sospechosos contaban con multitud de antecedentes policiales en Francia por tráfico de drogas, tenencia de armas, robos, uso de matrículas falsas, amenazas y lesiones, así como que la base principal de operaciones se encontraba en Estepona.

La primera fase de la operación se llevó a cabo en Jaca, tras detectar los investigadores la llegada de un gran alijo procedente de Estepona que había sido ocultado en el interior de un vehículo estacionado en un garaje de la localidad pirenaica y listo para emprender el viaje.

En el registro de dicho vehículo, los agentes se incautaron de 24 fardos con 646 kilogramos de hachís de distinta pureza, valorada toda en más de 2 millones de euros, y procedieron a la detención de seis miembros de la red y a la intervención de 3.325 euros y de cuatro vehículos, uno de ellos de alta gama.

Los agentes, según ha explicado el comisario jefe de Huesca, investigaron si los detenidos mantenían algún contacto con organizaciones yihadistas, opción que, según ha subrayado, fue descartada de forma inmediata.

La segunda fase de la operación permitió el desmantelamiento de la base de operaciones en una urbanización de lujo en Estepona y la detención de los dos cabecillas de la organización, uno de los cuales era fugitivo de la justicia francesa, con condenas pendientes de 12 años de prisión y peticiones fiscales por otros casos de 9 años de cárcel.

Estos dos detenidos, quienes habían elegido una localidad con gran población flotante para tratar de evitar la vigilancia policial, se encargaban de realizar las operaciones de compra desde dicha urbanización, donde fueron intervenidos 4.555 euros en metálico y un tableta de 100 gramos de hachís que utilizaban de muestra.

La organización contaba, además, con la colaboración de una mujer española de 25 años residente en Melilla, detenida en tres ocasiones por colaborar con bandas de narcotráfico, que se encargaba de suscribir los contratos de alquiler de viviendas y garajes, así como los de vehículos y de hoteles.

A los detenidos se les imputan presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y falsificación documental.

En la operación han participado, además, las unidades de Drogas y Crimen Organizado de Huesca, Jaca, Estepona y Melilla, y el grupo de operaciones especiales de la Jefatura Superior de Policía de Zaragoza.