El curso 2012-13 pasará a la historia como el que acogió una rebaja histórica en la afluencia al comedor en los colegios aragoneses. Fueron más de 3.500 niños los que dejaron de utilizar este servicio en comparación con el año anterior y los propios centros señalan a una causa principal para explicar la reducción: la fracasada irrupción de las medias becas.

Porque, hasta entonces, ni la crisis había castigado de forma considerable a la concurrencia de escolares en los comedores. De hecho, los datos oficiales del Instituto Aragonés de Estadística advierten de que en el curso 2011-12, los centros públicos y concertados tenían comiendo a 31.087 niños, algo más que los 30.697 del anterior ejercicio. Antes, los primeros años de la crisis también habían afectado a la demanda, aunque la disminución del 2012-13 engloba a otros factores añadidos, lo que deparó una "impresionante" reducción. Solo 27.542 alumnos accedieron a los comedores, a pesar de que el alumnado total en los centros de la comunidad había crecido en 2.000 niños respecto al año anterior. La rebaja fue de 3.176 escolares en la escuela pública y 369 en la concertada.

"Sin duda, las medias becas fueron un auténtico fracaso y así lo reconocieron desde el propio Departamento de Educación, que, de hecho, las suprimió este curso y ya no se ofertan", apuntan desde un colegio zaragozano. La opción otorgaba a las familias la mitad de la beca, lo que obligaba a los padres a asumir la parte restante que no cubría la ayuda para garantizar el comedor a sus hijos. "Y muchos no podían asumir los 48 euros mensuales --el precio global está fijado en 96-- por lo que se veían obligados a renunciar", exponen desde el Tomás Alvira, donde, el curso pasado, apenas "tres o cuatro" familias sí aceptaron la media beca que Educación había adjudicado a más de veinte.

FAMILIAS Los padres también incluyen las medias becas entre los motivos de aquella drástica desaparición de comensales. Pero no el único. "Hay que recordar que el precio del comedor se había incrementado un 25%, pero está claro que las restrictivas condiciones para pedir beca, la crisis y el empobrecimiento de las familias hicieron el resto", subrayaron desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar), que, además, se preguntó "cuántos de esos niños que no pudieron ir al comedor no están comiendo tampoco en sus casas" porque "estamos hablando de un problema social brutal".

De hecho, los padres creen que la caída continúa este curso. "Ya se están cerrando en el medio rural y, en Zaragoza, se retrasa la apertura de comienzos de curso y se cierran en junio en numerosos casos", dicen.

En todo caso, los colegios advierten cierta recuperación en la afluencia respecto al curso pasado. "Hemos tenido un ligero incremento como consecuencia de la supresión de las medias becas y de las ayudas de DGA y ayuntamiento, lo que nos habrá supuesto unos 25 niños más en el comedor", apuntaron desde el colegio zaragozano Las Fuentes.

También en el Puerta Sancho hay "unos 20 niños más" que el curso pasado. "Al contario que el año pasado, no ha habido renuncias y la gran mayoría puede hacer frente a los 6 euros que no cubre la beca", apuntan desde el equipo directivo.