El descenso del nivel del agua en el río Mijares a la altura de Olba permitió ayer acceder en vehículo, cruzando el cauce, a los barrios de Los Ramones y Los Tarrasones, que habían quedado aislado como consecuencia de las lluvias que cayeron sobre esa zona del sureste de Teruel a mediados de la pasada semana.

«Algunos vecinos se han atrevido a pasar con sus vehículos, familias que tenían que volver a Barcelona o Valencia, pero lo cierto es que el vado todavía sigue siendo peligroso, pues el agua aún tiene una altura de 10 centímetros sobre el puente existente», explicó ayer Federico Martín, alcalde de Olba.

El regidor insistió en que «la solución no es que cese la lluvia y baje el nivel del agua, porque de esa forma estamos expuestos a encontrarnos con el mismo problema de crecida súbita del río cada vez que llueve con fuerza».

«La solución», subrayó Martín, «es que la Administración construya un puente nuevo, más alto y sólido que el existente, para darle una cierta capacidad de resistencia frente a las avenidas». En este sentido, señaló que lo más adecuado sería instalar marcos de hormigón (en lugar de los tubos que hay en la actualidad) de 1,20 por 1,50 metros.

«Se trata de hace algo que suponga un arreglo definitivo, no provisional, para evitar que seamos un pueblo con barrios incomunicados cada vez que llueve o descarga una tormenta», continuó el alcalde, que indicó que, aguas abajo, en el barrio de Los Giles, el agua de la crecida ha ido «comiéndose» unos campos de propiedad privada. Además, afirmó, también corren peligro de inundación una depuradora y una acequia.

Federico Martín aseguró que, pese a su cercanía de la autovía Mudéjar, que solo dista 14 kilómetros del pueblo, Olba sigue siendo «una localidad mal comunicada». «Está mal el firme y el trazado porque no se ha hecho nada en serio en 40 años», dijo el regidor.

«El problema llegará el próximo mes de agosto, cuando la Vuelta a España, que discurre por Olba, tenga que pasar por esa carretera», denunció Martín, que pidió que se modernice la vía local y que se acometa asimismo la mejora de la línea de tren entre Teruel y Sagunto, «que está en unas condiciones verdaderamente tercermundistas».