La Guardia Civil ha detenido a un vecino de la comarca de Campo de Borja, de 44 años, por tenencia de munición de guerra, ante el arsenal que le descubrieron los agentes tras una denuncia de su expareja por malos tratos, delito que también le imputan.

La mujer dio aviso al instituto armado el pasado domingo, tras haber sido amenazada por el detenido durante una discusión en su domicilio, y este fue localizado en una vivienda de su propiedad, en otra población. Tras su detención por parte de los agentes de Seguridad Ciudadana -puestos sobre aviso por la mujer de que el hombre tenía armas-, estos registraron la vivienda a fondo y hallaron numerosas armas.

Según detalló la Guardia Civil, se trataba de 24 armas blancas, unos grilletes, un chaleco antibalas, 2 catanas, 7 linternas, 4 radiotransmisores y una defensa extensible. Se trata de un arma prohibida, por lo que fue denunciado.

Ante la sospecha de que en el domicilio que estuvo compartiendo con la víctima durante la relación pudiese tener otro tipo de armas, se efectuó un registro del mismo en el que se intervinieron un arma corta, dos pistolas de aire comprimido, 3 escopetas de calibre 12, una carabina del 22 y una escopeta monotiro, que estaban en regla y almacenadas de manera reglamentaria, aunque fueron intervenidas por la Guardia Civil de manera cautelar. Pero también tenía cartuchos del calibre 9 corto, de balas blindadas, y 7,62, calificados como munición de guerra, ilegal.