Un accidente de tráfico ocurrido el pasado 18 de agosto ha llevado a la Guardia Civil hasta un taller clandestino de fabricación y modificación artesanal de armas. Los hechos se descubrieron cuando una patrulla atendió en una vía de servicio del municipio de Villanueva de Gállego a un hombre de 40 años, identificado como A. J. A. L., que acababa de salirse de la vía con su moto y se había producido la rotura de la pelvis.

El herido, vecino de Zaragoza, relató a los agentes que el causante del accidente había sido un vehículo cuyo conductor le había seguido y había maniobrado para sacarlo de la carretera. Al recibir asistencia sanitaria, los miembros del equipo de emergencia vieron que el herido llevaba una pistola en un bolsillo de la chaqueta, por lo que alertaron a los agentes. Se trataba de un arma de calibre 8 milímetros, con el número de serie borrado y con un cargador con munición que contenía seis cartuchos.

El motorista fue ingresado en la uci de un centro sanitario de la capital aragonesa donde fue intervenido de las lesiones sufridas. Una muestra de sangre que se le extrajo reveló que, cuando conducía, se hallaba bajo la influencia de drogas y alcohol, por lo que se le acusó de la posible comisión de un delito contra la seguridad del tráfico. Cuando salió uci, miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Casetas acudieron al lugar para tomar declaración a A. J. A. L., quien identificó a la persona que le había provocado el accidente. También reconoció que no tenía ninguna documentación con la que explicar que el arma corta que llevaba en el momento del siniestro fuera de curso legal, ni que tuviera licencia para el empleo de ellas. Continúa ingresado en el centro hospitalario al que fue trasladado de forma urgente por el 061.

El día 28 de agosto la Guardia Civil realizó un registro en el domicilio del detenido, ubicado en la localidad de El Sabinar, con la finalidad de comprobar si tenía más armas en su vivienda o material para su modificación. En el interior del inmueble, y distribuidas por diferentes estancias, los agentes hallaron diversas armas de fuego, armas fabricadas de forma artesanal y preparadas para realizar detonaciones, y armas simuladas como carabina de 4,5 milímetros, dos pistolas antiguas y otra simulada.

Además, localizaron cartuchos de diferentes calibres y diverso material y piezas de armas para su modificación, por lo que se consideró que en el domicilio se hallaba un taller clandestino de fabricación y modificación artesanal de armas.

INVESTIGACIÓN

Un hallazgo que hizo que a la víctima del accidente también se le imputara la comisión de un delito de tenencia ilícita de armas. Según fuentes de la Guardia Civil consultadas por este diario, se ha abierto otra investigación de cara a averiguar si la munición y las armas halladas en el interior del taller clandestino han podido ser empleadas en hechos delictivos anteriores.

Paralelamente, el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Casetas está investigando al supuesto autor del accidente sufrido por A. J. A. L. y, especialmente, saber los motivos que le llevaron a ocasionar el siniestro.

Por el momento, ha sido imputado policialmente como supuesto autor de un delito de tentativa de homicidio, si bien hasta que no finalicen las pesquisas no será puesto a disposición judicial. Se trata de un hombre de 46 años con antecedentes penales por delitos contra el patrimonio, especialmente en los robos con violencia.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza es el encargado de investigar este curioso asunto.