Las obras de desdoblamiento de la N-232 entre Zaragoza y El Burgo de Ebro quedarán concluidas a fines de diciembre, tras treinta largos meses de trabajos en la única entrada importante de la ciudad que carecía de carriles duplicados en cada sentido.

Iniciadas en julio del 2001, las obras terminarán cuando estaba previsto inicialmente, dado que la empresa constructora, Copisa, considera que no necesitará los seis meses suplementarios que había solicitado para culminar el proyecto.

"Tenemos motivos para estar alegres --subraya Manuel Teruel, presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza--, porque lo cierto es que los polígonos industriales de la carretera de Castellón y el resto de los usuarios saldrán muy beneficiados de una ampliación muy necesaria".

Teruel cree que las obras podrían estar para las fiesta del Pilar, pero fuentes de Copisa han reiterado que todo estará acabado, a falta de pequeños detalles, en diciembre.

El tramo desdoblado, de 10,8 kilómetros de longitud y un coste de 23,6 millones de euros, nace "corto", en opinión de Jesús Martínez, alcalde de El Burgo de Ebro, quien sostiene que la obra debería prolongarse hasta el desvío de Belchite. "Además --agrega-- todo el mundo criticó desde el principio que el plazo de ejecución, dos años y medio, era a todas luces excesivo".

El Ministerio de Fomento, que siempre se ha mostrado contrario a alargar el desdoblamiento de la carretera N-232, ha mantenido que la modificación precisaba 30 meses para su realización debido al hecho de que se trabaja sin interrumpir el tráfico y a que numerosos servicios de agua, luz, electricidad, gas y regadío se ven afectados por los trabajos y han de ser restablecidos.

El tramo desdoblado enlaza importantes vías de comunicación, desde el tercer y el cuarto cinturón hasta el nudo de La Cartuja, pero muere antes de la travesía de El Burgo.

El empalme con el tercer cinturón ya está operativo, pero todavía se trabaja en el del cuarto, donde se ha habilitado una rotonda que permite acceder al puente sobre la N-232, que estará incompleto mientras no se prolongue la vía de circunvalación. El paso inferior de La Cartuja, que librará al barrio de ruidos y contaminación, se utiliza parcialmente desde hace pocos días.