Los presupuestos participativos que se incorporan por primera vez este año a los 14 barrios rurales zaragozanos han provocado ya los primeros desencuentros entre los alcaldes socialistas y el Gobierno de Zaragoza en Común.

"Malestar e inquietud" son las palabras que ha utilizado en rueda de prensa hoy el alcalde de Garrapinillos, Mariano Blasco, en nombre de los 8 alcaldes socialistas de barrios rurales de la ciudad.

Blasco ha estado acompañado por el concejal de Participación Ciudadana del PSOE, Roberto Fernández, quien ha afirmado que si la consejera de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto de ZeC, Elena Giner, no llega a un acuerdo con la mayor parte de los alcaldes disconformes hasta ahora, los socialistas no apoyarán "ningún tipo de acuerdo en política en lo que queda de corporación".

Tal y como ha explicado el alcalde de Garrapinillos, la responsable de Participación Ciudadana llegó en el último Consejo de Alcaldes a un acuerdo en un documento de diez puntos que reunía la voluntad mayoritaria.

Pero desde el PSOE han apuntado que su apoyo ha sido "efímero" puesto que la consejera ha manifestado que hay que modificar ese documento, que incluía que si el grado de participación en los Presupuestos Participativos no igualara al registrado en la elección y composición de las Juntas Vecinales (elección de alcaldes), las propuestas se tendrían en cuenta pero no tendrían carácter vinculante.

Si no se introduce este punto, el alcalde de Garrapinillos ha puesto como ejemplo que puede ocurrir que con una participación mínima del 1-2 % se impongan unas obras determinadas que pueden beneficiar solo a un colectivo, mientras que obras votadas por un 30 % de vecinos, que las juntas y alcaldes llevaban en sus programas, no salgan adelante.

El alcalde socialista ha expresado que los presupuestos participativos, de un millón de euros a dos años, son la única fuente de inversión que llega desde el Ayuntamiento de Zaragoza para obra y equipamientos.

"En el 2017 no llegó ni un solo euro para obras y equipamientos y en el 2018 solo llega para presupuestos participativos, con todo paralizado. Podemos terminar el 2018 sin disponer de un solo euro en los barrios rurales", ha manifestado Blasco, en relación a los 250.000 euros de euros destinados a los barrios rurales para este año, que se sumarán a los 750.000 para 2019 que ve "en el aire".

En una nota de prensa, los alcaldes socialistas han expresado su temor a que 2018 sea "un nuevo año en blanco", ya que, en sus palabras, Giner "ha apostado deliberadamente por el desencuentro, el conflicto y la paralización de la periferia".

"Los barrios rurales no cuentan para ZeC ni para su alcalde, Pedro Santisteve, quien nos ningunea pese a ser sus representantes en los barrios", han concluido los alcaldes socialistas en el citado comunicado.