El Ayuntamiento de Zaragoza desestimará hoy, por segunda vez, la reclamación de 6,7 millones de euros presentada por Necso Entrecanales y Mariano López Navarro en concepto de daños y perjuicios por la supresión de la obra del párking subterráneo que se incluía en el proyecto de reforma del paseo Independencia. La Junta de Gobierno Local del 22 de marzo ya rechazó la petición porque, según la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, "en caso de supresión o reducción de obras, el contratista no tendrá derecho a reclamar indemnización alguna".

Desde el ayuntamiento se asegura que sólo en el caso de que ambas empresas decidan acudir a los tribunales para reclamar dicha cantidad de dinero, los responsables municipales comenzarían a negociar para que esta reclamación no siguiera adelante. Las mismas fuentes añadieron ayer, sin embargo, que por el momento, y que ellos tengan constancia, no se ha producido esta denuncia. Se da la circunstancia de que ambas empresas contratistas mantienen una muy estrecha relación con el consistorio, ya que ejecutan, solas o asociadas, decenas de obras públicas. De ahí la sorpresa por esta decisión.

La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Necso Entrecanales Cubiertas y Mariano López Navarro se hicieron con la adjudicación de la obra en diciembre del 2001 por 10,8 millones de euros. Y en octubre del 2002 aceptaron un nuevo proyecto que anulaba el párking, ya que las catas realizadas demostraron la existencia del antiguo arrabal medieval de los Sinhaya. El coste revisado y sin aparcamiento aumentó a 13 millones de euros, aunque se reservaron el derecho a exigir indemnizaciones en los tribunales por lo que dejaron de ganar con la construcción y explotación del mismo.

La inicial era que el aparcamiento no supusiera coste alguno para el ayuntamiento, sino que las adjudicatarias lo construyesen con fondos propios y rentabilizasen el gasto mediante la explotación de uso a lo largo de 50 años.

LA ROMAREDA El Consejo de Gerencia de Urbanismo iniciará asimismo hoy la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá levantar dos rascacielos de oficinas y comercios en el entorno de La Romareda, con cuya venta se podrá financiar la reconstrucción del estadio de fútbol en su actual emplazamiento.

Esta recalificación del entorno del campo se ratificará en el pleno que se celebrará el viernes próximo y requerirá de una exposición pública que se prolongará hasta septiembre, el envío al Consejo de Ordenación del Territorio de Aragón (COTA) para que emita su informe, que es vinculante, y la aprobación definitiva por el ayuntamiento.

El consejo aprobará además el desestimiento de la modificación del PGOU de recalificación del espacio de la Romareda para la construcción de 950 viviendas, como se acordó en el último Pleno Extraordinario del Ayuntamiento sobre la ubicación del campo de fútbol y sobre los proyectos de Valdespartera y Arcosur.