Varios de los siete centros educativos aragoneses que, finalmente, abrirán sus comedores en verano para abastecer a los alumnos becados durante el curso, aseguran sentirse "indignados" y "molestos" por la "desinformación" y las numerosas "incógnitas" pendientes de resolver antes de poner en marcha, el próximo 1 de julio, los comedores.

Los colegios centran sus protestas, principalmente, en los problemas de espacio derivados de la confluencia de los niños que acudirán a comer al centro con los que ya estarán en él participando en el programa Abierto por vacaciones. "Se diría que, a día de hoy, no se puede hacer en el colegio porque hay que habilitar espacios distintos y no los tengo", denunciaron desde uno de los centros zaragozanos que acogerá la iniciativa puesta en marcha por el Gobierno de Aragón.

Desde la Administración se trata de enviar un mensaje de tranquilidad a los equipos directivos, a los que asegura que ellos no van a intervenir en la organización y les emplaza a una reunión que tendrá lugar a partir del próximo miércoles, una vez que haya expirado el plazo para que las familias de estos alumnos becados puedan presentar su instancia a los comedores de verano.

Pero, en algunos casos, la solución no es fácil. Sobre todo, en los colegios que cuentan con un importante número de comensales adscritos al programa Abierto por vacaciones. "Se supone que tendré que inhabilitar los espacios acordados con la empresa que gestiona ese programa y que lleva un mes en ello y que tendré que mandar a esos niños a comer a otro espacio como el museo. Daremos el servicio mal y los dejaremos arrinconados", criticaban desde otro centro.

Pero la falta de información y la ausencia de contacto previo con los colegios tampoco ha gustado a los equipos directivos. "Ha sido una total improvisación que nos afecta de lleno porque ni nos han consultado más allá de una llamada de la dirección provincial el mismo día que se publicó la resolución en el BOA", aseguraron desde otro centro zaragozano, que, además, está pendiente de la realización de obras en el comedor. "Estaban diseñadas en verano, que es cuando menos niños hay, pero ahora...".

Por ello, los colegios reclaman que sea el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) quien se haga "responsable" del desarrollo del plan. "Nosotros ayudaremos pero nos han cargado con esto sin avisar y con muy poco tiempo para todo con muchas lagunas y una improvisación total".