La Policía Nacional ha desmantelado una casa de citas en Huesca que funcionaba como punto de distribución de cocaína, en una operación que se saldó con la detención de nueve personas, entre ellas el matrimonio que lideraba el negocio y que mantenía totalmente controladas a las prostitutas para lucrarse de su actividad.

Fuentes de la Policía Nacional explicaron que en el piso se suministraba cocaína, en forma de cilindros que eran prensados en un trastero de seguridad, a consumidores finales y a otros pequeños traficantes de la provincia de Huesca, que la vendían posteriormente en varias localidades pirenaicas.

La operación Estesos se inició en noviembre a raíz de varias investigaciones que posibilitaron la detención de cinco personas que se dedicaban a la venta de cocaína y speed en varias localidades del Pirineo aragonés, droga que, según averiguó la Policía, adquirían en una vivienda ubicada en Huesca que operaba además como casa de citas.

Los agentes comprobaron que este lugar suponía también un punto de venta al por menor a consumidores finales. El líder de la organización disponía de un trastero desvinculado de la casa en el que adulteraba y manipulaba las sustancias estupefacientes gracias a una prensa, un gato hidráulico de tres toneladas y moldes de diversos tamaños con los que preparaba la cocaína en forma de cilindros. Mantenía oculto el taller tras un colchón en una de las esquinas del trastero.

Durante la intervención policial se llevó a cabo la detención del matrimonio que lideraba este negocio, así como de dos colaboradores que se encargaban de la distribución de la droga. En los registros, la Policía se incautó de 464 gramos de cocaína y diversas sustancias de corte, así como de todas las herramientas necesarias para la adulteración y manipulación de la droga y de 900 euros, dos vehículos y diversa documentación.

Además, el matrimonio había establecido su vivienda como casa de citas. En ella se alojaban varias prostitutas a las que controlaban totalmente, incluso con cámaras, para asegurarse de que no abandonaban el piso. Según la Policía, los arrestados se aprovechaban de la situación de necesidad y de ilegalidad administrativa de estas mujeres para imponerles unas condiciones que suponían un «auténtico lucro» de su actividad, motivo por el que también fueron detenidos por delitos relativos a la prostitución.