Los ruidos procedentes de un piso okupado más allá del toque de queda alertaron a los vecinos de un inmueble de la calle Montañés de la capital aragonesa que no dudaron en llamar a la sala del 091. Varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón acudieron, detectando una fiesta ilegal con 7 personas en el interior y con un anfitrión sobre el que pesaba una orden de busca y captura por tráfico de drogas.

Los hechos sucedieron en torno a las 2.15 de la madrugada en un piso del zaragozano barrio de Delicias. Cuando los agentes llamaron al timbre les abrió la puerta D.M.C., quien entregó su documentación a los agentes que descubrieron que sobre él pesaba una orden de detención por drogas, detectando, además, que llevaba sustancia estupefaciente encima. En concreto, se le buscaba desde agosto del 2020.

Durante la mañana del martes fue entregado ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, cuya magistrada acordó su ingreso en prisión.