Un kilo de hachís, 500 dosis de LSD y varias papelinas de cocaína es el alijo intervenido por efectivos de la Comisaría de Policía de Delicias en una operación contra el tráfico de drogas en el zaragozano barrio de Valdefierro. La intervención, que se desarrolló el pasado fin de semana, tenía como objetivo desmantelar un piso desde el que se vendía droga.

La novedad de la operación es el hallazgo de LSD, una alucinógeno que no ha sido habitual en los últimos años en Zaragoza, especialmente en las cantidades intervenidas.

La Policía vigilaba la vivienda tras haber recibido varias quejas vecinales sobre las actividades de sus ocupantes, dos jóvenes de 19 y 20 años, respectivamente, que no contaban con antecedentes delictivos. Los agentes observaron que varias personas acudían a la vivienda de forma regular para proveerse de droga.

Una vez confirmada la actividad de tráfico, los policías procedieron a la entrada y registro del domicilio, donde intervinieron el alijo citado. Además de la droga, los agentes también se incautaron de cinco puños de pugilato, una defensa extensible, una pistola simulada del calibre 45 milímetros, varias navajas y diversos efectos relacionados con el manipulado de droga.

Los detenidos, que fueron identificados como Luis Miguel C. M. y Jorge C. T., pasaron a disposición judicial en unión de las diligencias instruidas.

Las incautaciones de ácidos como el LSD por la Policía de Zaragoza han sido muy esporádicas. Se trata de una droga de bajo consumo por los peligros que encierra, aunque en la década de los 70, impulsada por el movimiento hippy era una de las de mayor distribución en los países occidentales, donde provocó un elevado número de víctimas mortales en esos años.