'Desmontando a la Pili' es una cooperativa de mujeres que nació contra los "miedos" y "tabúes" que todavía existen en la sexualidad femenina. Llevan diez años trabajando contra esa "carga cultural", planteando una educación afectivo-sexual integradora y un consumo responsable "hasta en la cama".

Una de sus fundadoras, la psicóloga y sexóloga Lurdes Orellana, explica en esta entrevista con Efe que esa carga todavía es muy pesada y que el mercado erótico está todavía "muy sesgado", aunque afortunadamente hay cosas que están empezando a cambiar: "Ahora hay muchas chicas que ya hablan de la masturbación sin reparos".

-¿Por qué es necesario desmontar a 'la Pili'?

-Entendemos que parte de la educación y de la cultura que recibimos coloniza nuestro cuerpo y nuestro deseo, y no permite que las mujeres vivamos la sexualidad como parte de nuestro desarrollo integral. Entendíamos que necesitábamos un espacio, recursos y otros discursos para cuidar una parte fundamental de nuestra salud, que es nuestra sexualidad.

-¿Qué tipo de mujer representa 'la Pili'?

-'La Pili' representa toda la educación que nos han transmitido a través de miedo, el silencio, el tabú, las ideas erróneas o aquellos mensajes que no facilitan que vivamos la sexualidad de un modo libre, autónomo, pleno y saludable, con lo cual nosotras pensamos que toda persona tiene una 'Pili' a desmontar.

-¿Todavía es muy pesada esa carga cultural o nos la estamos quitando de encima?

-Sigue siendo pesada porque hay un mensaje doble. Por un lado esa carga cultural de años atrás y, por otro, vemos una hipersexualización. Ahora hay sexo en todos sitios porque hay acceso a mucha información, pero una mala información. Internet es una puerta a un determinado porno y a unas determinadas imágenes. Y ante eso no tenemos herramientas o las vamos encontrando como buenamente podemos. Tendríamos que ser capaces de aportar herramientas para una vivencia saludable.

-Creen que el mercado erótico tiene un enfoque sesgado, ¿por qué?

-Si miramos cualquier página web del mercado convencional de la erótica encontramos publicidad sexista de una forma exagerada. No necesitamos que usen nuestro cuerpo como un reclamo publicitario. Además, está todo muy centrado en el coito cuando la erótica es algo mucho más global.

-¿Está enfocado al público masculino sin tener en cuenta el deseo de la mujer?

-Sí, sobre todo de un determinado tipo de hombre, porque cuando vienen aquí, ellos también expresan la necesidad de encontrar otro tipo de sexualidad que no sea la que de un modo u otro se le ha indicado. Hablamos de una sexualidad muy concreta, muy centrada en los genitales y en la penetración, y eso puede ser algo muy placentero pero desde luego no es lo único.

-¿Acuden hombres también a su espacio?

-Sí, no es sólo una iniciativa para mujeres, aunque nosotras viniendo del feminismo entendíamos que era un espacio especialmente pensado para nosotras, pero, por supuesto, está abierto a todas las personas rompiendo esa mirada de género.

-La masturbación siempre ha sido un tema tabú en las mujeres, ¿eso está cambiando?

-El silencio ha sido una de las herramientas más boicoteadoras para cualquier vivencia. Lo bueno es que ahora mismo hay muchas chicas que empiezan a hablar de la masturbación sin reparos, de no sentirse culpables ni de verlo como algo sucio. El placer no tiene ningún efecto secundario perjudicial, sino todo lo contrario, genera en el cuerpo sustancias súper beneficiosas. No puede ser que yo no me conozca y después quiera interactuar con otros cuerpos, porque así surgen muchos conflictos que repercuten en nuestro propio malestar.

-Ahora está muy de moda el succionador de clítoris...

-El éxito de este succionador representa la idea de que el placer en la mujer no pasa solo por la penetración. De todas formas, es muy fácil mercantilizar el placer de las mujeres y parece que a todo el cuerpo con vulva le tiene que gustar, cuando habrá a algunas que les guste un montón, otras que prefieran la penetración u otras que les guste más otro tipo de caricias... Esa diversidad es lo que a nosotras nos gusta visibilizar.

-¿Cómo repercute la sexualidad en el bienestar de una persona?

-La sexualidad forma parte del desarrollo evolutivo, es la forma que tenemos de conectar con nuestro cuerpo y de vincularlo con otra persona. Es también la manera de sentirnos y de expresarnos, y está relacionado también con la autoestima, con la forma en que me relaciono con las personas y qué tipo de relaciones voy a generar, mas horizontales o menos. Estamos hablando del desarrollo evolutivo y, por eso para nosotras es un aspecto fundamental que hay que trabajar de una manera alegre y saludable.

-¿Falta todavía mucha educación afectivo-sexual?

-Sí, porque no hay. Sólo hay unas horas de formación, pero no se dan las herramientas para conocer nuestro propio cuerpo.

-¿Qué buscan las personas que acuden a su espacio?

-Conocer un poco más su cuerpo, su erótica... Vienen porque tienen algún tipo de malestar sexual o después del parto, para reconquistar su propia erótica.