Una veintena de agentes de la Guardia Civil partieron ayer por la mañana desde la Comandancia de Zaragoza para incorporarse al operativo desplegado en Cataluña por el 1-O. Una marcha que llegó precedida de una pequeña ceremonia de formación a las puertas del cuartel, ante el comandante, y despedida por aplausos de varias decenas de personas, bien llegadas ex profeso para asistir a la despedida o paseantes y curiosos atraídos por el inusual despliegue.

Aunque mucho menos vistoso que otros de los que se han podido ver en otras ciudades españolas, con abundantes banderas de España y gritos de «a por ellos», en el caso de Zaragoza hubo un ciudadano que gritó «La Guardia Civil no se rinde nunca. Arriba las cabezas», antes del «rompan filas» del oficial.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), por boca de su secretario general en Aragón, Juan José García-Calvo, mostró ayer su malestar por este tipo de actos, que a su juicio son «un error». No se hacen para ningún otro despliegue y contribuyen a generar «más crispación» en un ambiente ya tenso, cuyos últimos ejemplos se pudieron comprobar este mismo fin de semana en la capital aragonesa.

No es una opinión exclusiva de la asociación mayoritaria en el Cuerpo. De hecho, el Ministerio del Interior ya ha solicitado que no se celebren este tipo de despedidas públicas, y aún no se sabe muy bien si se trata de alguna orden de las altas esferas del instituto armado la que hace que se estén repitiendo en todos los lugares que envían efectivos.

García-Calvo mostró, en nombre de la asociación, su apoyo a todos los agentes desplegados en Cataluña, tanto los destinados permanentemente allí como los enviados durante los últimos días. La AUGC está recibiendo duros testimonios de acoso no ya a los agentes, sino a sus familias, y el secretario general puso a su disposición los recursos de la asociación, servicios jurídicos incluidos, por si precisan denunciar alguna actitud.

ÁNGELES CUSTODIOS

Mientras, el despliegue de refuerzos en Cataluña sigue generando las consecuencias más diversas en las Fuerzas de Seguridad aragonesas. La última es que se ha pospuesto la celebración de los Ángeles Custodios, el día del patrón de la Policía Nacional, prevista inicialmente para el próximo lunes, 2 de octubre, en Zaragoza.

Al estar muchos efectivos desplazados (de hecho, como publicó EL PERIÓDICO, se está generando una Unidad de Prevención y Reacción con agentes de otras unidades para garantizar la seguridad en Zaragoza), y la atención centrada en la comunidad vecina, se pospone al viernes, día 20 de octubre.