El problema de la despoblación y sus consecuencias seguirán siendo una cuestión de Estado en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. Así lo confirmó ayer el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, al indicar que el Ministerio de Política Territorial tiene previsto nombrar «en breve» a un nuevo comisionado para el reto demográfico, siguiendo la estela marcada por Mariano Rajoy en la anterior legislatura. Esta atención al máximo nivel debería concretarse, según se estableció en la conferencia de presidentes autonómicos celebrada el pasado enero del 2017 en una estrategia estatal en la que la anterior comisionada, Edelmira Barreira llevaba trabajando desde su nombramiento. Aunque en el Congreso de los Diputados se llegó a anunciar que estaba a punto de publicarse, el relevo entre el PP y el PSOE parece haber truncado esa posibilidad. Por el momento, y hasta el nuevo nombramiento, no ha trascendido cómo se abordará la cuestión en la nueva etapa.

Lambán realizó este anuncio durante su intervención en la reunión del Comité de las Regiones (CdR) celebrada ayer en Logroño, y tras haber mantenido una conversación privada con la ministra Meritxell Batet. Este órgano tiene como objetivo la defensa de los intereses de los entes locales y regionales de la Unión Europea. En la reunión celebrada ayer se intentaron buscar acuerdos ante la lucha contra la despoblación bajo el título de Retos demográficos e instrumentos a nivel nacional y europeo. El dirigente aragonés defendió la necesidad de dedicar una partida específica en la planificación para la próxima década, algo que según las previsiones iniciales no está asegurado. «Tenemos que hacer saber a Europa que este es una asunto primordial en sus políticas estructurales: mantener pueblos vivos y un sistema rural activo requiere inversiones, servicios públicos y oportunidades de empleo», detalló. En otro orden de cosas, el presidente de la DGA consideró que revertir el proceso de envejecimiento de la población garantizará «un peso geoestratégico imprescindible» a la hora de tomar partido en las cuestiones internacionales. «Cada vez somos menos los europeos y más los habitantes del resto del mundo. Y ese desequilibrio si no lo corregimos no presagia nada bueno para la UE», explicó. El vicepresidente del Parlamento Europeo, Ramón Luis Valcárcel, se comprometió a trabajar en un nuevo marco financiero comunitario que atienda los desafíos del reto demográfico. «Es preciso un equilibrio entre las zonas rurales y urbanas y que los proyectos integrados puedan contribuir al desarrollo de todos los estados miembros», aseguró. Por el momento el escenario financiero para el período 2021-2027 aún tiene que ser ratificado en una votación conjunta. En su intervención, Lambán también pidió atenciones específicas por parte de las regiones europeas al problema del cambio climático y al reto de la desigualdad. «Amenaza el contrato social sobre el que se creó esta Unión ya hace unas décadas», señaló.