La torre de la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción de Oliete ha sufrido estos días una serie de desprendimientos que suponen un peligro para los edificios colindantes y los viandantes. Por el momento, este fenómeno ya ha causado daños en la cornisa del techo de la iglesia, que fue reparado en 2002 con una aportación de más de 6.000 euros donados por la Obra Social y Cultural de Ibercaja.

El templo, de los siglos XVII y XVIII, no está considerado Bien de Interés Cultural, aunque cuenta con un gran patrimonio pictórico gracias a las obras donadas por la familia Cañadas.

El consistorio ha redactado una memoria que valora en 24.000 euros la reparación de la torre, que intentarán financiar bien a través del Gobierno de Aragón. De momento, Ibercaja ha donado 9.000 euros para subsanar los daños que causa el material desprendido.