Una soldado de 26 años destinada en Zaragoza podría convertirse en la séptima mujer en ingresar en el Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército español, popularmente conocidos como los 'boinas verdes', si supera el próximo cuatrimestre unas durísimas pruebas de destreza física y mental.

La militar, que prefiere no dar su nombre, ya ha superado exigentes cribas de selección de aspirantes a los equipos operativos del MOE tanto en Jaca (Huesca) como en Alicante, algo que no hacía ninguna desde 2011.

De hecho, desde la incorporación de la mujer al Ejército hace casi tres décadas, se han diplomado únicamente seis en las MOE de un total de once aspirantes femeninas que se presentaron en diecinueve ocasiones (alguna lo intentó dos o tres veces).

En las últimas dos semanas, esta soldado ha superado con éxito una batería de ejercicios físicos, médicos y psicológicos que ha reducido la lista de aspirantes de 65 (todos varones menos ella) a 28 soldados.

Proviene del Batallón de Zapadores I con base en Zaragoza, donde está habituada a manejar minas, explosivos y construir pontones y otras estructuras necesarias en una zona de guerra.

En una entrevista con Efe, esta soldado ha relatado que busca ser 'boina verde' porque le gusta la "forma de trabajar muy especializada" de esta unidad de elite, asumir "más responsabilidad" y por las posibilidades de actuar "con militares de otros países" en intervenciones del Ejército español en el exterior, muchas de ellas bajo el paraguas de la ONU.

Para ello, hasta febrero seguirá un intenso curso tanto en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMIE-Jaca) como en la sede del MOE, el acuartelamiento 'Alférez Rojas Navarrete' del alicantino barrio de Rabasa, en el campo de tiro de Fontcalent y en otro de maniobras en Agost, y solo si supera con éxito las maniobras será considerada "apta para el combate" como 'boina verde'.

"Voy a dar lo mejor que tengo. El camino acaba de empezar y, aunque sé que nada es fácil, si no se da lo mejor no se llega al final", ha explicado esta militar, de mirada dura, parca en palabras y muy centrada en afrontar cada prueba para alcanzar su sueño.

En su camino será sometida a las mismas adversidades que el resto de 27 compañeros varones, sin distinción alguna, para determinar si puede resistir las condiciones más duras en una situación de conflicto, algo indispensable para los 'guerrilleros' porque la vida de uno puede depender de la capacidad del compañero o compañera.

Pese a que ya intentó hace dos años entrar al MOE y una inoportuna lesión se lo impidió, no tiene miedo a estas pruebas: "Todo hay que trabajarlo, nada es gratis en esta vida".

En esta ocasión ha llegado más lejos al lograr entrar en el curso de los 'boinas verdes' y aunque admite sentir "la responsabilidad y la incertidumbre normal de cuando se empieza algo", insiste en que está centrada en "dar lo mejor" para alcanzar sus aspiraciones.

Para uno de sus compañeros, de 27 años y experto en carros de combate (Caballería), la soldado parte en "igualdad de condiciones" que el resto y, debido a su preparación, "puede superar las mismas pruebas: se le va a exigir lo mismo que a cualquier otro".

Este soldado habla varios idiomas y ha confesado que siempre ha deseado convertirse en 'guerrillero' por su alto grado de especialización, mientras que otro compañero de 22 años, paracaidista de la base de Javali Nuevo (Murcia) ha destacado la "tensión" que soportan durante la selección al saber "en cualquier prueba te puedes caer y volver a casa".

Entre estos duros ejercicios que ya han superado los aspirantes están una marcha de 18 kilómetros con 10 kilos de peso con un desnivel de 1.200 metros, rapel, correr con el equipo 6 kilómetros y a continuación tirar con fusil, nadar 12 metros atados de pies y manos, subir 5 metros por cuerda y pasar por estrechas tuberías subterráneas.

Bajo la jefatura del general Demetrio Muñoz, el MOE cuenta con unos 800 efectivos y está presente de forma indefinida en Iraq, principalmente, aunque también en Mali y en Líbano (aquí con la ONU) en apoyo de sus ejércitos, mientras que efectúa misiones más breves de seguridad cooperativa (a petición del país interesado) en Túnez, Mauritania y Senegal.

La primera unidad de operaciones especiales del Ejército fue creada en 1961 y actualmente dispone de soldados listos para el combate divididos en cuatro grupos denominados 'Valencia III', 'Tercio del Ampurdán IV', 'Caballero Legionario Maderal Oleaga XIX' y, el recientemente creado, 'Granada II'.