El centro de salud de Torrero sufrió ayer daños en parte de su mobiliario y sistema informático como consecuencia de un acto vandálico protagonizado por uno o varios individuos que accedieron a su interior y que destrozaron una máquina expendedora de café y refrescos y retrasaron el normal funcionamiento del centro, que perdió la conexión informática durante un breve espacio de tiempo.

Los individuos accedieron, alrededor de las 6.15 horas, al centro de salud rompiendo un cristal de la parte trasera del edificio, correspondiente al párking de la entrada de Urgencias. Posteriormente, destrozaron, con una azada y un extintor, una máquina de la que se llevaron la recaudación que había en su billetera, aunque no pudieron accceder al soporte donde se depositan las monedas. Los encargados del mantenimiento de la máquina calculan que pudieron llevarse alrededor de 50 euros. Sin embargo, sorprende que los vándalos no trataran de llevarse ordenadores u otros soportes informáticos. Por contra, dañaron el mueble de conexiones de los ordenadores, ubicado en un cuarto de la planta baja, y trataron, sin éxito, de forzar la entrada a algunas consultas. La Policía Científica acudió al centro para tomar huellas

CONSECUENCIAS La actividad del centro no se vio especialmente alterada y los usuarios fueron atendidos con normalidad sin tener que suspenderse ninguna citación, aunque sí se suspendió la emisión de recetas electrónicas, que tuvieron que dispensarse de forma tradicional, a través de papel. A las 11.00 horas ya estaba reestablecido todo el sistema informático y el teléfono y el centro recuperó el pleno funcionamiento.

Previamente, los trabajadores del centro habían advertido a sus usuarios, con un cartel en la puerta de acceso al recinto, de posibles problemas derivados del acto vandálico.

Ahora, la Policía investiga los hechos para determinar los causantes de los destrozos, aunque sorprende que, si entraron para robar, no se llevaran nada salvo los billetes que se encontraban en la máquina expendedora de la primera planta.

Debido a la hora en que se produjeron los hechos, no hubo que lamentar daños personales puesto que los trabajadores todavía no se habían incorporado a sus puestos.