Los detallistas del Mercado Central se despidieron ayer de sus puestos para comenzar entre mañana y el lunes el traslado definitivo a las instalaciones provisionales de San Juan de Los Panetes. Muchos de ellos ya han empezado a cambiar mobiliario y maquinaria del viejo puesto al nuevo. Como acto simbólico realizaron un abrazo humano al histórico mercado y lo unieron con la carpa temporal.

Este jueves inaugurarán oficialmente las instalaciones provisionales con 56 de los 74 mostradores ocupados y reanudarán la venta en el mercado temporal. Allí trabajarán aproximadamente durante un año, que es el tiempo que se estima que duren las obras de rehabilitación. Los comerciantes recibirán cursos de formación del 9 al 11 de abril sobre tratamiento sanitario y marketing. Los nuevos puestos serán más modernos pero también más pequeños. Precisamente esta es una de las quejas más generalizadas de los detallistas. Algunos van a tener que hacer una selección de sus productos más vendidos porque no podrán exponer todo el género, ya que el tamaño de sus expositores es más reducido. Tampoco convence la profundidad de las cámaras frigoríficas, adaptadas al espacio, o la anchura de los pasillos.

La rehabilitación y modernización del ya centenario Mercado Central de Zaragoza constituye una de las mayores inversiones de este mandato municipal, con un montante total que puede rondar los 15 millones de euros entre la intervención en el histórico edifico modernista que data de 1903 y la instalación del mercado provisional.

Este mercado provisional ha tenido un coste de alrededor de un millón y medio de euros y ha sido montado en poco más de tres meses. Se ubica en el entorno de las murallas romanas y frente a la Iglesia de San Juan de los Panetes.El Mercado Central, una vez rehabilitado, contará con 74 puestos: 15 de carnes, 15 de frutas y verduras, 14 de pescados, 8 de pollería, 7 de charcutería, dos de congelados, cuatro de menuceles y 9 de alimentación variada. El ayuntamiento todavía no ha logrado ocupar todos los puestos que ofertaba, y eso que más de un vendedor ha comprado dos o tres.