El Seprona de la Guardia Civil ha detectado un total de 139 infracciones de diferentes normativas en las inspecciones que ha realizado aleatoriamente en los pasados meses de abril y mayo en explotaciones porcinas de la provincia de Huesca. En la operación Txerriki, encaminada a la vigilancia y control de irregularidades relacionadas con actividades ganaderas del sector porcino, se inspeccionaron aleatoriamente 61 explotaciones, según informó ayer el instituto armado. En esta operación, se han notificado un total de 139 infracciones --trece sobre medicamentos, 85 sobre deficiencias en infraestructuras ganaderas y 41 sobre bienestar animal-- que han sido remitidas al Servicio Provincial de Desarrollo y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón.

FISCALIZACIÓN / Desde la Benemérita justificaron este operativo col fin el fiscalizar la adecuación de las infraestructuras ganaderas a la normativa vigente y la correcta gestión del tratamiento de cadáveres ganaderos y purines, así como la adecuación de la instalación a la normativa comunitaria, nacional y autonómica sobre bienestar animal.

De igual modo, entre otros aspectos, controlaron la aplicación de tratamientos médicos, piensos medicamentosos, su correcta aplicación, control veterinario y verificación de recetas médicas. Este operativo es uno de los más importantes en lo que va de año. El anterior se saldó con el arresto de una propietaria de una explotación ganadera de la comarca de La Litera como presunta autora de un delito de maltrato animal al dejar morir por inanición a centenares de cabras.

También se produjo como fruto de unas inspecciones realizadas en granjas de la provincia oscense. La Guardia Civil localizó 346 cabras muertas por inanición en diferentes estados de descomposición y 36 ejemplares en condiciones deplorables, encerradas sin comida ni agua y a las que se procedió de forma urgente a facilitarles alimento.

El año 2016 finalizó con la detención o imputación policial de seis ganaderos por la comisión de actos ilegales de maltrato animal.