La empresa de bicicletas eléctricas compartidas Mobike ha detectado el corte de los cables de freno en algunos de sus vehículos desde hace cinco meses, una situación que, no obstante, afirman haber mitigado desde que tuvieron conocimiento.

Se trata de casos como el que denuncia un usuario de este servicio, quien afirma haberse encontrado las sirgas cortadas cuando se disponía a desplazarse con la bici. Pudo constatar este acto vandálico en dos ocasiones y en ambas avisó a la empresa.

Jesús, el joven usuario de esta compañía de movilidad, detalla que la primera vez que se encontró los cables cercenados fue hace un par de meses. En este caso se llevó un susto, puesto que no se percató de que no tenía frenos hasta que ya circulaba. Salía de una de las bocacalles de la avenida San José y se vio obligado a frenar con el pie para no llegar a esta vía sin control.

«Como te subas a la bici y no te fijes... son unos graciosos, te puedes matar», asevera ante esta situación que puso en riesgo su vida. Las sirgas habían sido cortadas a la altura de la manilla y, tras pasar el mal trago, avisó a la empresa a través de su aplicación de móvil. La misma retiró el vehículo de la circulación.

No fue hasta ayer cuando volvió a observar el mismo problema, aunque en esta ocasión sí que se percató del sabotaje. Receloso después del primer susto, explica que, ahora, cada vez que coge uno de estos vehículos, comprueba que todo funciona correctamente. Fue, de nuevo, en el entorno de la avenida San José y el corte estaba hecho más abajo -puesto que ahora estas bicicletas llevan un protector en la unión de los cables con la manilla- y en la zona de la rueda trasera. De nuevo avisó a la empresa para que tuviera constancia de la incidencia.

Fuentes de Mobike confirman que tienen constancia de estos actos vandálicos en sus vehículos desde hace 5 mese, gracias a los avisos que los usuarios pueden hacer desde el móvil. El respecto, precisaron que ya han presentado una denuncia por estas causas. «Inmediatamente retiramos las bicis», recalcan. Sobre cómo afrontan esta situación, relatan que trabajan con la compañía Grupo Alto. Lo hacen al abrir una investigación que tiene como fin dar con la persona que lleva a cabo estos cortes. Los resultados se traducen, según afirman, en una reducción del 60% de los casos. Así, añaden que trabajan tanto de forma «reactiva» como «preventiva». «El grupo Alto busca al culpable para presentar una denuncia y también realizamos prevención para que no haya ningún suceso», detallan.

Además, indican que tienen controladas las zonas en las que operan estos vándalos y evalúan que la incidencia de estos cortes de los frenos en sus bicicletas no suele ser constante, sino que sufre repuntes puntuales. «Puede haber temporadas de muchos casos y otras de ninguno», precisan.

Las bicicletas de Mobike han tenido una gran acogida en los barrios del Actur, El Rabal y el casco Histórico. La empresa lleva diez meses operando en la capital aragonesa y sus vehículos ya han realizado más de 600.000 viajes, lo que equivale a más de 700.000 kilómetros pedaleados y un ahorro de 38 toneladas de dióxido de carbono.