En cuanto al hachís, la Guardia Civil ha decomisado este año casi 34 kilos en dos meses, lo que en proyección --aunque muy aventurada--, superaría los 150 kilos que se decomisaron el año pasado. Gran parte de esta cantidad se la detectaron a un correo en plena carretera, que tuvo un accidente al huir de los agentes y trató, sin éxito, de esconder la droga entre unos arbustos. Estaba empaquetada en sacos impermeables con forma de maleta, y aún húmedos tras haberlos recogido en el mar, en Barcelona. Según explica el jefe provincial del EDOA, las investigaciones sobre hachís son bastante más complejas --al tratarse de redes de colaboración hispanomarroquí-- y las cifras permanecen estables.