La Guardia Civil de Caspe ha desmantelado con un arresto y tres imputaciones una banda argelina especializada en robos con el método de el peruano, consistente en pinchar las ruedas de la víctima y desvalijarle el coche en un descuido cuando para por la avería. Los arrestados en la operación Pinacho se centraban en turistas y actuaban en las autopistas AP-2 y AP-7, en Aragón y la provincia de Castellón. Lograron un cuantioso botín (7.500 euros) al usar las tarjetas de crédito que hurtaban a los turistas.

Los agentes del puesto caspolino iniciaron la operación a raíz de un robo denunciado a principios de este año. Unos turistas extranjeros habían sido advertidos por los ocupantes de otro coche de que habían pinchado. Cuando pararon, mientras uno de ellos simulaba ayudarles el otro les robó en el coche, tras lo cual huyeron rápidamente.

Los agentes, tras múltiples gestiones, relacionaron este robo con otros de iguales características, y acabaron por identificar a los cuatro presuntos autores y ubicarlos en Barcelona.

PRÓFUGOS

Hasta allí se desplazaron, el pasado jueves, y detuvieron a uno de ellos como autor material de los robos. Siguen buscando a los otros tres, identificados pero en paradero desconocido. A los cuatro, argelinos de entre 29 y 59 años y vecinos de Barcelona, Cornellá y Sant Andreu de Llaveneres, les imputan un total de 7 robos, 4 de ellos ocurridos en la AP-2, --en los términos municipales de Pina de Ebro, en Zaragoza y Candasnos, en Huesca-- y otros 3 en la AP-7, entre Benicarló y Vinaroz (Castellón).

Además les atribuyen 14 delitos de estafa consistentes en la utilización de tarjetas de crédito sustraídas a las víctimas, con las que efectuaron pagos en peajes y extracciones de dinero en efectivo, llegando a generar un perjuicio económico a los titulares de las tarjetas que supera los 7.500 euros, según fuentes de la Guardia Civil..

Los integrantes de este grupo, explicaron, actuaban coordinados para cometer los hurtos desempeñando cada uno una labor específica en su actuación.

En primer lugar, inspeccionaban los vehículos estacionados en áreas de servicio donde fijaban su objetivo, turistas extranjeros, y pinchaban algún neumático del turismo. Una vez en trayecto se posicionaban detrás y hacían señales a la víctima para informarle de la avería, haciendo así que detuviese el vehículo en el arcén.

Mientras uno de ellos distraía la víctima simulando ayudarle, otro hurtaba los efectos del interior del turismo --como cámaras de fotos, tabletas electrónicas o carteras-- y una vez conseguido el botín, abandonaban el lugar rápidamente. En ese momento la víctima se percataba que le habían robado.

El método ha sido utilizado varias veces en los últimos años por varias bandas de delincuentes, por su sencillez. Por ello, si se encuentra en esta situación procure vigilar en todo momento sus pertenencias si tiene que parar por una rueda pinchada y llame al 062 si tiene sospechas de que le intentan robar.