Los Mossos d'Esquadra han detenido a 14 personas acusadas de estafar al menos medio millón de euros a ancianos de Cataluña y Aragón, a los que vendían unas máquinas para curar enfermedades, que en realidad eran simples artilugios para hacer masajes sin ningún beneficio terapéutico.

Según ha informado la policía catalana, los detenidos son siete hombres y siete mujeres de entre 29 y 57 años de nacionalidad española y argentina, a quienes la policía imputa veinte delitos de estafa consumada.

Desde octubre de 2013, los detenidos habrían vendido a ancianos de distintas localidades catalanas 208 falsas máquinas curativas, con las que se embolsaron presuntamente medio millón de euros, han calculado los investigadores.

Los detenidos contactaban telefónicamente con sus víctimas haciéndose pasar por trabajadores del centro de atención primaria, del Centro de Prevención de Ictus o del Colegio de Terapeutas de Barcelona y les pedían datos referentes a su salud y la medicación que estaban tomando.

Posteriormente, les decían que recibirían en su casa la visita de un comercial que les mostraría una máquina que contribuiría a mejorar los dolores que sufrían, pero que, en realidad, no tiene ningún beneficio terapéutico.

La investigación comenzó en febrero de 2013, cuando en Sabadell (Barcelona) se presentó la primera denuncia por estafa contra la empresa que comercializa la máquina, con sede en Castelldefels (Barcelona) y cuyos administradores figuran entre los detenidos.

Desde entonces, se han registrado una veintena de denuncias similares en varias localidades catalanas y también en poblaciones de la comunidad de Aragón.

En los registros que se han realizado durante la investigación se ha comprobado que los datos personales de las víctimas con los que trabajaba la empresa correspondían a personas mayores de 65 años de Cataluña que sufrían importantes patologías y problemas de salud.

Después de la llamada telefónica en que les solicitaban información sobre su estado de salud, la operadora anunciaba la visita de un comercial que mostraría al enfermo el funcionamiento de una máquina llamada "Be pro life" que supuestamente genera biofrecuencias y que mejoraría su estado de salud.

El departamento de Salut, según los Mossos d'Esquadra, ha informado de que esta máquina no tiene ningún uso terapéutico y sólo sirve para hacer masajes en los pies.

La empresa que comercializa la máquina consta en el registro mercantil desde finales de 2012 y el objeto social de la empresa es el comercio de artículos para el hogar y en ningún caso productos de salud.

Si finalmente la víctima compraba la máquina, tenía que pagar entre 1.500 euros, si la pagaba al contado, o hasta el doble si optaba por financiarla, una opción que ofrecía el mismo comercial.