La Policía Nacional ha detenido a ocho personas acusadas de cometer, al menos, 28 hurtos de joyas en las tres provincias aragonesas, además de en Guadalajara, Ciudad Real y Málaga. Las víctimas eran, principalmente, personas de avanzada edad. El procedimiento que utilizaban se conoce como la técnica del abrazo. Los detenidos, en su mayoría mujeres, abordaban en la calle a las personas mayores portadoras de efectos, en teoría, valiosos. Les hacían proposiciones de índole sexual o muestras efusivas de amistad, provocando cierta perplejidad en ellos, suficiente como para desatender el cuidado de sus enseres, según informaron fuentes de la Policía Nacional.

Mediante este procedimiento sustraían, presuntamente, a sus víctimas todo tipo de materiales valiosos como anillos, cadenas, relojes y pulseras. Una vez cumplida su misión, huían del lugar respaldadas por el resto de los integrantes del grupo, cuya misión era la de prestar seguridad y vigilancia.

Las investigaciones policiales fueron iniciadas cuando un agente de Policía Nacional de servicio reconoció en Zaragoza a uno de los integrantes de la organización criminal. Las detenciones se produjeron en la autovía A-2, a la altura de Calatayud, cuando los detenidos viajaban en dirección a Madrid, a bordo de cinco vehículos.

La búsqueda de estas supuestas ladronas han sido desarrolladas por el subgrupo de Hurtos de la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, en colaboración con la comisaría de Calatayud, la Policía Local y la Guardia Civil.

EN PINSEQUE La Policía Nacional también ha detenido a tres mujeres como presuntas integrantes de un grupo itinerante de carteristas. Se les imputa la comisión de cuatro hurtos en Zaragoza. Los arrestos se produjeron en el momento en que estaban sustrayendo la cartera a una clienta en un establecimiento.

En Pinseque tres hombres han sido detenidos como presuntos autores de un robo de material en unas viviendas pertenecientes a una urbanización deshabitada. Fueron sorprendidos in fraganti en el interior de una casa mientras estaban realizando acopio de material.

La operación de la Guardia Civil se llevó a cabo tras la denuncia de los vecinos que habían sufrido varios robos en la localidad por lo que se estableció un plan de vigilancia que concluyó con el apresamiento de los sospechosos y la intervención de parte del material robado en una furgoneta.