La Policía de Zaragoza ha resuelto esta semana un caso de corrupción de menores al asistir a una mujer que había denunciado malos tratos en el domicilio familiar. Cuatro personas, todas de nacionalidad rumana, fueron arrestadas por estos hechos.

Según informaron fuentes de la Jefatura Superior, una mujer de 28 años solicitó ayuda el pasado lunes por que su compañero sentimental le había agredido tras una discusión familiar. Según explicó la joven, los hechos se produjeron porque el agresor quería que abandonara el domicilio, pero sin llevarse a los dos hijos de la pareja, de 7 años y 16 meses, respectivamente. Los agentes detuvieron a Ion M., de 31 años y la misma nacionalidad, que fue trasladado a dependencias policiales.

Paralelamente, la Brigada de Extranjería investigaba las actividades que se desarrollaban en una casa de citas del centro de la ciudad, donde se sospechaba que una menor ejercía la prostitución. Los agentes desconocían la dirección de la vivienda sospechosa y a la persona que regentaba el establecimiento.

A través de los datos de que disponían, los investigadores sospecharon que la persona que estaba detenida en los calabozos de la Jefatura podía ser la misma que querían arrestar.

Tras proceder al registro del vehículo del detenido, los policía encontraron documentación que les permitió averiguar la dirección del piso de citas, donde encontraron a cuatro jóvenes, también rumanas, que ejercían la prostitución. Una de ellas sólo tenía 17 años.

Investigaciones posteriores permitieron determinar que el propio Ion M. había intervenido en el traslado de las cuatro jóvenes a España, donde retuvo y ocultó sus pasaportes. El sospechoso recibía el 50% de los beneficios que se obtenían en el establecimiento. En el registro de la vivienda del detenido se intervino una pistola con silenciador y mira telescópica y una espada de samurai.

Como consecuencia de estos hechos también fueron detenidas las tres jóvenes mayores de edad, ya que conocían y permitían la actividad de la menor. Al no estar regularizada su situación en España, se han abierto expedientes de expulsión contra ellas. La adolescente, tras ser interrogada, fue trasladada a un centro de menores, donde está a disposición de la Fiscalía de Menores.

Por otra parte, además del presunto proxeneta, la Policía y la Guardia Civil detuvieron en la comunidad a otras dos personas por presuntos delitos de violencia de género. Uno de los agresores, originario de Guinea, fue detenido en el barrio de Delicias después de que golpeara a su pareja y se llevara de casa a la hija que tienen en común. El padre y la niña fueron encontrados en un bar próximo a la vivienda familiar. El segundo arresto se produjo en Calamocha, donde un joven de 25 años causó lesiones leves a su pareja, de la misma edad.