La Policía Nacional detuvo en Zaragoza a dos mujeres por hacerse pasar por voluntarias de Cáritas y robar unas joyas a una anciana. El Grupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón investiga si pueden estar implicadas en hechos de similares características.

El modus operandi empleado por estas mujeres, ambas con antecedentes similares y de origen español, fue el de mirar el buzón de la persona y llamar al timbre preguntando por esa persona. Ya en el rellano, llamaron al timbre diciendo que están recogiendo ropa para Cáritas. Para conseguir accede al interior del piso, las ladronas se ganaron la confianza de la persona y le pidieron un vaso del agua. Fue en ese momento cuando robaron las joyas, pero también unas gafas graduadas.

Al tener antecedentes, la víctima pronto pudo reconocerlas y la Policía proceder a la detención de ambas, identificadas como I. C. R. y C. C. R. Ambas fueron puestas en libertad provisional tras negar los hechos ante el juez instructor, asistidas por la abogada Olga Oseira.

Se da la circunstancia de que I. C. R. ya fue detenida por robar 20.000 euros a un nonagenario. Se dejó sus huellas en un vaso de agua que pidió a su víctima y gracias que estaba fichada, el Grupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón pudo identificarla, localizarla y arrestarla. La víctima, un anciano de 93 años, recibió en su domicilio del barrio de las Delicias la visita de esta mujer. Durante la misma, I. C. R. hizo creer al hombre a que se trataba de una demandante de empleo como cuidadora y asistenta del hogar. En un momento dado, solicitó del nonagenario que le cambiara un billete de cincuenta euros por otros de menor valor, aprovechando la ocasión para ver donde guardaba el dinero en efectivo.

Una vez localizado el dinero, la autora continuó con maniobras para distraer al anciano, a quien le solicitó agua y posteriormente algo de comer, para así mantener a su víctima alejado de sus ahorros y aprovechar la ocasión para hacerse con el dinero. Ha estado en prisión.