Sin recuerdos por el alcohol consumido aquella tarde. Esa ha sido la argumentación ante el juez instructor de Alfredo W. S., el joven que fue arrestado el pasado mes de febrero por abusar sexualmente de una dependienta que la cadena de ropa Stradivarius tiene en la calle Delicias de la capital aragonesa.

Durante su declaración en el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza fue necesaria la lectura de la denuncia interpuesta por la víctima para ver si Alfredo W. S. podía dar alguna explicación al respecto. Le relataron que todo ocurrió a escasos minutos del cierre de este comercio cuando, supuestamente, se bajó los pantalones y rozó su miembro viril en los glúteos de una joven que se encontraba agachada recogiendo la ropa. De todo ello nada pudo ampliar.

«No tengo ni idea de si realmente tuve algún tipo de contacto, bien sea hablar con la denunciante o acercarse demasiado a ella, me es imposible recordarlo», recalcó ante el magistrado José Ignacio Martínez. Junto al consumo de alcohol, el investigado quiso resaltar que tiene problemas de esquizofrenia. De hecho, se comprometió a aportar una serie de informes relacionados con sus estancias en una institución que trata a alcohólicos.

Su abogada defensora, Cristina Remón, presentó un informe realizado en la Unidad de Atención y Seguimiento de las Adicciones del Hospital Nuestra Señora de Gracia de la capital aragonesa en el que se destaca que el paciente fue derivado por su médico de Atención Primaria por un trastorno esquizofrénico al que se añade el consumo de alcohol. Durante el tiempo que estuvo en tratamiento, el encausado acudió a las consultas en las que reconoció que además de los problemas con la bebida también consumía de forma fumaba cannabis.

En junio del 2017 comenzó a sufrir síntomas propios de la esquizofrenia y, según el informe, «comenzó con mareos, apatía y abulia». Al mes siguiente dejó de acudir a las consultas en dicha unidad, si bien está siendo tratado por la Unidad de Salud Mental de su ambulatorio.

Cuando fue arrestado, tal y como adelantó este diario, este joven de 28 años aseguró que «estaba intentando enamorar a la mujer». Sobre él constan una quincena de antecedentes policiales, entre ellos por robo con intimidación, así como por abuso sexual, atentado y resistencia. Sobre él pesaban dos reclamaciones de juzgados de Valencia.