La Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvo a un vecino de Zaragoza por, supuestamente, abusar sexualmente de su compañera de piso. Tras declarar ante el juez, el sospechoso, identificado como J. C. C., fue puesto en libertad provisional.

La detendión se produjo después de que la propia víctima llamara al 091 para alertar de los hechos que, posteriormente, ratificó a través de una denuncia. Cuando los agentes de la UFAM acudieron a la vivienda, situada en el barrio de Las Delicias, la mujer les dijo que se echó a dormir en el sofá y que sobre las 7.00 horas se despertó y «J. C. C. se encontraba sobre ella y, a su vez, éste tenía la mano por debajo de su falda y le estaba profiriendo tocamientos en su zona genital». La joven reconoció que no sabe si pudo haberle hecho «alguna otra cosa antes de que se despertara».

La denunciante aseguró que le recriminó lo que estaba haciendo y este joven le espetó: «Tenía muchas ganas y he pensado que tú también». Ante ello, decidió recoger todas sus cosas, llamar a un amigo y bajarse al portal para esperar a la Policía. En ese momento, según la joven, comprobó que, junto a los abusos sexuales, el sospechoso le robó 50 euros que llevaba en la cartera».

El detenido, por su parte, señaló ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza que no hizo tocamiento ni violación alguna. «Es cierto que ella llevaba tres días en su casa y que desde el primer día la chica estaba buscando problemas diciendo que le habían robado en la casa y que las discusiones fueron continuas», aseguró. También apuntó durante su declaración, en la que estuvo defendido por la abogada Carmen Sánchez Herrero, que la denunciante «llevaba tres días borracha», que lo que sucedió es que «llegó de madrugada y durmió en el salón, lugar en el que él también estaba porque le había dejado su habitación a un amigo». Los forenses recogieron ADN a la joven para determinar si hubo violación.