La Policía Nacional detuvo el lunes por la tarde en Alcañiz, por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, a Brahim Amann, un argelino de 38 años acusado de participar en la organización de una célula terrorista islámica vinculada al Grupo de Protectores de la Corriente Salafista (D.H.D.S.).La detención se produjo a las ocho de la tarde del lunes frente al número 11 de la avenida de Aragón de Alcañiz, donde Amann tenía alquilado a su nombre un piso ocupado por otras personas. El argelino estaba siendo vigilado desde las nueve de la mañana del lunes por agentes de la Brigada de Información de Zaragoza y de la Comisaría General de Información de Madrid, que contaron con el apoyo de la Policía Local de la capital del Bajo Aragón. Dos agentes antiterroristas de paisano estuvieron haciendo rondas por la calle Escolapios durante todo el día. Los agentes municipales habían localizado al argelino una semana antes tras ordenárselo el juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.El arresto fue simultáneo a los de otros tres sospechosos de integración en células terroristas islamistas. Dos de ellos, localizados en Vitoria, estaban presuntamente vinculados al grupo de Amann. El cuarto, y un quinto detenido ayer, están vinculados al entorno de Amer El Azizi, sobre quien pesa una orden internacional de busca y captura por su presunta implicación en los atentados del 11-M y el 11-S.CUATRO AÑOS EN ESPAÑA Amann llevaba más de cuatro años residiendo en España y tenía los papeles en regla desde abril de 2004, informa Efe, a pesar de que, según el Ministerio del Interior, tenía "pendiente el cumplimiento de penas de prisión en Argelia" por "sus actividades terroristas", en las que se ganó el apodo de el cortador de cabezas. Amann estaba siendo vigilado en España tras conocerse sus acciones en el Grupo Islamista Armado (GIA) argelino, en el que fue un activo militante. No obstante, en Europa llevaba una vida tranquila. No está considerado un elemento principal del embrión de la célula y, según la investigación, no tendría el encargo ni la voluntad de organizar células.Amann estaba empadronado desde el 2000 en Alcañiz, a donde llegó con una baja del padrón de Melilla. En mayo de ese mismo año comenzó a trabajar en la empresa de prefabricados de hormigón Prenavisa, de La Puebla de Híjar, como peón. Estaba fijo, aunque en ocasiones dejó el empleo unos meses.REGISTRO A MEDIANOCHE Los agentes estuvieron registrando hasta cerca de la medianoche del lunes los dos pisos alquilados por Amann. Del de la calle Escolapios, que quedó cortada por varios coches camuflados, se llevaron una caja de gran tamaño llena de documentación, aunque en principio no hallaron documentos indicativos de su participación en la trama. Paralelamente, la Policía inspeccionaba la vivienda de los dos detenidos en Vitoria y dos más en Madrid. Durante buena parte del registro en Alcañiz, un hombre de rasgos árabes permaneció encerrado en un coche policial. El registro sólo se vio alterado por la llegada de un vecino que quería encerrar su coche en un solar de su propiedad en cuya entrada estaba aparcado un coche policial.Amann fue trasladado a dependencias policiales en Madrid de madrugada. En principio pasará a disposición judicial hoy o mañana, aunque sin descartar que quede libre antes.El operativo policial esta relacionado con la operación Nova, en la que Garzón desarticuló un grupo sospechoso de preparar varios atentados, entre ellos la voladura de la Audiencia Nacional. El argelino había vivido en Vitoria, donde habría entrado en contacto con los otros dos detenidos, después de su empadronamiento en Alcañiz. El juzgado de Garzón comenzó a investigarlo al descubrir de forma casual que en Vitoria había convivido con algunos de los detenidos en Irún durante la primera parte de la operación.Los compañeros de trabajo de Amann en Prenavisa, en La Puebla de Híjar, dijeron que algunos sábados rechazaba trabajar diciendo que se iba a Vitoria. En las últimas semanas comentó a algunos trabajadores que iba a dejar la empresa e irse tras cobrar la paga de Navidad, aunque no había comunicado esta circunstancia a la dirección.El ministro de Interior, José Antonio Alonso, explicó ayer en Toledo que los detenidos se estaban estructurando "en una célula de activistas radicales potencialmente peligrosa para la seguridad del Estado". Alonso señaló que la operación policial supone "una mera muestra del carácter internacional del terrorismo".Las corrientes violentas del salafismo, partidarios de la tradición de los píos antepasados o salaf, son en la actualidad una de las corrientes más activas del terrorismo islamista. El origen de estas células se encuentra en una escisión del GIA argelino, la facción armada que se desgajó del Frente Islámico de Salvación (FIS) en los 90.