No dar una versión convincente ante el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía en Aragón le llevó al joven apuñalado en la víspera de Reyes en Zaragoza a ser detenido, ayer. Lo ordenó el titular del Juzgado de Intrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, por entender que este hombre de 32 años, identificado como Julio C. P., podría estar entorpeciendo la investigación policial. Tras volver a dar su versión, fue puesto en libertad, aunque imputado por dos delitos: falso testimonio y desobediencia grave a la autoridad. Asimismo, el magistrado le impuso la obligación de que comparezca en el juzgado cada 15 días.

SIN IDENTIFICAR

Julio Alberto C. P., de nacionalidad italodominicana, insistió ayer en que no puede identificar al hombre que le apuñaló en el cuello y en el tórax el pasado 5 de enero. Ocurrió en la confluencia del paseo Fernando el Católico y la avenida Goya.

Según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, afirmó que no lo pudo ver bien y que, por tanto, no puede decir si lo conocía de antes. Señaló que en el momento en el que fue atacado -sobre las 19.30 horas- se disponía a quedar con una mujer de nacionalidad brasileña con la que había contactado a través de una página web.

Reconoció que no llevaba dinero ni el móvil encima porque el pago de la cita se realiza a través de dicha plataforma digital, según estas mismas fuentes. Julio C. P. aclaró ante el juez Lasala que se trasladó a España por cuestiones laborales.

No obstante, los investigadores creen que podría estar ocultando la comisión de algún hecho delictivo cometido con anterioridad y que la agresión que pudo costarle la vida respondería a un ajuste de cuentas.

A la falta de claridad ofrecida por la víctima y su círculo cercano, se suma que no hay testigos que puedan ofrecer detalles sobre el apuñalamiento. Tampoco las grabaciones de las cámaras de seguridad de la línea del tranvía y de un restaurante de la cadena de comida rápida Burger King han resultado ser concluyentes en la búsqueda del autor, que continúa en paradero desconocido.

FECHA SEÑALADA

Hace dos años y en esa misma fecha, se produjo una agresión que acabó en el fallecimiento a balazos de un joven dominicano, Ariel Carrasco. Las investigaciones determinaron en aquella ocasión que el crimen respondía a un asunto de tráfico de drogas. De hecho, el hermanastro y tío de la víctima, Melvin Oviedo y Ramón Henríquez Guzmán, fueron juzgados y condenados a tres y a cuatro años y medio de cárcel, respectivamente, por un delito contra la salud pública.

En este asunto los dos autores del asesinato consiguieron huir del territorio español y actualmente están en busca y captura internacional. Todo ocurrió en un pase de cocaína.