La Guardia Civil detuvo el viernes 23 de septiembre en Borja a un hombre como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. El detenido, J. L. P. es un vecino de dicha localidad, de 54 años de edad y nacionalidad española.

Gracias al aviso de un vecino del municipio, los agentes pudieron descubrir que el detenido se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes en su domicilio y entre sus clientes había menores de edad. De hecho, un menor se acercó al portal de la vivienda mientras un agente de incógnito hablaba con el detenido y le preguntó acerca de la venta de speed y marihuana. Además, el agente encontró una bolsita monodosis de marihuana en la riñonera que portaba el detenido en esos momentos.

Ante estos hechos, una vez llegada la patrulla de la Guardia Civil y de Policía Local de Borja al domicilio, se realizó un registro en el interior percatándose los agentes de un fuerte olor a marihuana que podría estar quemándose en la planta superior, aunque el propietario del inmueble comunicara que no había ninguna persona en dicha planta.

En el registro fueron hallados restos de marihuana y bolsas de plástico herméticas con restos de la misma sustancia en la cocina, dos plantas de cannabis (una de ellas arrancada del macetero), una báscula de precisión, una lata también con restos de marihuana, multitud de bolsas monodosis idénticas a la hallada en la riñonera del identificado y una pistola simulada que se encontraba en el salón. En la buhardilla se observó una cuerda a modo de secadero con varias ramas de cogollos colgados, un sistema de extracción de gases y un hogar en el que recientemente se había quemado lo que podría ser cannabis

Mientras se realizaba el registro, un familiar del propietario se encontraba en la planta superior de la vivienda, extremo que el sospechoso había negado en todo momento.