La Policía ha detenido en Zaragoza a otras dos personas por incumplir la normativa del estado de alarma. Una de ellas llegó a inventarse tres excusas diferentes para tratar de justificar su presencia en la calle. En un primer momento dijo a los agentes que iba a comprar tabaco, después se contradijo diciendo que iba a una farmacia por molestias bucales, para posteriormente asegurar que iba a comprar comida aun estando los establecimientos cerrados. Al final, ante la incredulidad de los policías, terminó afirmando que iba a casa de un amigo y que le resultaba "indiferente" lo que está ocurriendo en el país

El otro detenido venía de casa de un amigo e iba a casa de otro y ha sido propuesto para sanción hasta en tres ocasiones por hechos similares.

Los hechos ocurrieron en el siguiente orden cronológico. El viernes día 10 de abril, sobre las 22.40 horas, mientras un indicativo de Policía Nacional patrullaba por la calle Conde Aranda y adyacentes en prevención de la delincuencia, observó a un varón que al percatarse de la presencia policial, aceleró la marcha y dio un giro sobre sí mismo volviendo sobre sus pasos.

Los agentes lo interceptaron en la calle José Zamoray, manifestando el varón en un primer momento que iba a comprar tabaco, después se contradijo diciendo que iba a una farmacia por molestias bucales, después a comprar comida aun estando los establecimientos cerrados, para finalizar afirmando que iba a casa de un amigo.

Los policías le informaron de la normativa en vigor y le instaron para que se marchara a su domicilio, contestándoles el varón que le daba igual la normativa y lo que estaba ocurriendo en el país, identificándose ante los agentes con datos e identidades falsas. Por todo lo relatado, se procedió a su detención por un delito de desobediencia grave y una vez en dependencias policiales, comprobaron que se trataba de M. Z., de 19 años y con varios antecedentes.os a disposición de la autoridad judicial competente, el Juzgado de Instrucción de Guardia números 3.

Al día siguiente, sobre las 4.20 horas, y en la calle Ramón Pignatelli de Zaragoza, otro vehículo de la Policía Nacional, interpeló a un varón por el motivo por el que se encontraba en la vía pública y a esa hora. Esta persona les manifestó sin reparo alguno que venía de casa de un amigo y que ahora iba a casa de otros amigos.

Como en todas las ocasiones, fue informado de lo estipulado en el real decreto del estado de alarma, comprobando que había sido propuesto para sanción por hechos similares hasta en tres ocasiones y ante la negativa a marcharse a su domicilio, K. R., de 22 años y también con antecedentes, fue detenido por un delito de desobediencia grave.