La Guardia Civil de Tráfico interceptó el pasado sábado a un camionero cuando circulaba «de manera irregular» por la autovía A-2 en dirección a Madrid y acabó siendo detenido al constatarse después que conducía en estado de embriaguez, superando ampliamente los niveles permitidos de alcohol en sangre, además de avanzar dando bandazos por la autovía, lo que entrañaba un serio peligro para el resto de conductores. Después de las pesquisas practicadas, el conductor acabó en libertad, con el vehículo inmovilizado y en calidad de investigado por un presunto delito contra la seguridad vial por los hechos observados.

Fuentes oficiales de la Benemérita confirmaron ayer a este diario que el conductor fue interceptado a las 19.10 horas en la A-2 cuando se encontraba en el kilómetro 197 de la citada autovía, perteneciente al término municipal de Ariza, localidad de la provincia de Zaragoza. Los agentes se percataron de esa conducción peligrosa, al ir «cometiendo alguna irregularidad», y procedieron a darle el alto.

Sin embargo, no pudieron facilitar ni la identidad del camionero ni la carga que transportaba en el momento de la detención, aunque confirmaron que el objeto por el que se le investigará es el de delito contra la seguridad vial. Y que fue puesto en libertad aunque en calidad de investigado.

Otras fuentes consultadas por este diario explicaron que el conductor, profesional y procedente de Huesca, fue interceptado, efectivamente, cuando circulaba dando bandazos por la autovía y que al practicarle la prueba de etilometría arroja un resultado de 0,81 miligramos litro de aire espirado. Teniendo en cuenta su condición de profesional del transporte de mercancías, el máximo permitido para él era de 0,15 por lo que supone multiplicar más de cinco veces ese límite para él. Por eso se elabora la denuncia por este presumto delito por el que será citado para juicio rápido. Aunque de forma provisional quedara en libertad y el vehiculo inmovilizado por los agentes de la Benemérita.