Agentes de la Guardia Civil de Sabiñánigo detuvieron días atrás a un joven de 29 años que cargó 2.907 euros en casas de apuestas en internet en la tarjeta de crédito de un vecino tras apoderarse previamente de sus datos bancarios

Según informó el instituto armado, la investigación se inició a fines del pasado mes de diciembre a raíz de la denuncia interpuesta por la víctima para informar de que se le habían aplicado cargos en su tarjeta por operaciones que no había realizado.

El denunciante relató, además, a los agentes que no tenía internet en su domicilio ni hacía uso de la red en su teléfono móvil.

Las gestiones llevadas a cabo por los investigadores para determinar la identidad del autor de los cargos llevó el pasado día 11 a la detención de un vecino de la víctima, un joven de 29 años, por un presunto delito de estafa a través de internet.

Las investigaciones, que continúan abiertas para averiguar si pudieron existir más hechos delictivos siguiendo este mismo sistema, no han podido aclarar la forma utilizada por el detenido para hacerse con las numeraciones de la tarjeta de crédito.

Sin embargo, sí que han permitido comprobar la existencia de un posible segundo perjudicado al que es posible que se le aplicara indebidamente un cargo de 65 euros, sin que exista denuncia todavía.

Con motivo de la detención del sospechoso, la Guardia Civil ha vuelto a avisar a los usuarios de la necesidad de adoptar medidas de prevención que aumenten la seguridad de las operaciones telemáticas, entre otras la destrucción de los recibos o comprobantes emitidos por los cajeros automáticos.

En cualquier caso, estos deben guardarse a buen recaudo, nunca tirarse a la papelera existente en el espacio del cajero automático, a no ser que se rompan en tantos trozos que resulte imposible recomponerlos.

Estos nuevos tipos de delincuencia cibernética, basados en un uso indebido de las nuevas tecnologías, han dado lugar a nuevas modalidades de criminalidad a las que tanto la Policía como la Guardia Civil deben hacer frente. La aparición de nuevos sistemas ilegales obliga por ello a una constante capacitación.