El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha detenido a un cazador que estaba matando conejos a tiros en una zona no destinada a la caza del barrio de Garrapinillos, en Zaragoza.

El sospechoso, al percatarse de la presencia de una patrulla de la Benemérita, huyó a pie y no obedeció las órdenes para que se detuviera y entregara el arma. Al contrario, trató de librarse del arresto escondiéndose en medio de la vegetación.

Los agentes lo encontraron finalmente, tras una hora de búsqueda, oculto entre unos arbustos y tapado con ramas. Se le ocupó una escopeta todavía cargada.

Cuatro conejos abatidos

El hecho se produjo el 1 de febrero, cuando varias llamadas avisaron a la central telefónica de la Guardia Civil en Zaragoza de que había un individuo cazando en una gravera próxima al canal Imperial, en Garrapinillos.

En la batida organizada para localizarlo y detenerlo intervinieron dos patrullas, una del Seprona de Casetas y otra de seguridad ciudadana de Utebo. Los agentes hallaron entre la vegetación un saco de plástico, arrojado por el cazador en su huida, y que contenía cuatro ejemplares de conejo común.

El detenido es un hombre de 37 años que reside en Zaragoza y con antecedentes por delitos contra el patrimonio. Fue arrestado como presunto autor de un delito de desobediencia grave a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones. Además, es responsables de varias infracciones de la normativa que regula la caza.